A pesar de que un gran número de organizaciones y movimientos sociales, así como expertos y académicos habían pedido explícitamente a las autoridades españolas que votaran a favor de esta importante declaración, el voto español fue de abstención y, además, según testimonios de asistentes, fue expresado por el representante de Reino Unido, que fue uno de los pocos países que votó en contra.
Afortunadamente, la votación se saldó con 33 votos a favor, 11 abstenciones y 3 votos en contra. La Declaración pasará ahora a consideración de la Asamblea General. Habrá que ver cuál es la postura española cuando en noviembre llegue el momento de aprobar esta declaración en el máximo órgano de gobierno de las Naciones Unidas.
La Declaración de Derechos de los Campesinos parte de un trabajo impulsado desde hace muchos años por la Vía Campesina para generar un marco de referencia internacional para las legislaciones nacionales en cuanto a las políticas dirigidas a proteger los derechos de las personas que trabajan en el medio rural y mejorar sus medios de subsistencia.