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Grupo de trabajo sobre seguridad alimentaria con enfoque de género

En el marco de colaboración entre los Observatorios de España y América Latina
Componentes de la seguridad alimentaria

El 13 de septiembre ha quedado constituido un grupo de trabajo dentro de las actividades de la Red Iberoamericana de Universidades y Centros de Investigación por el Derecho a la Alimentación, en el marco del Espacio Iberoamericano del conocimiento de SEGIB. La creación de este grupo de trabajo ha sido iniciativa del Observatorio del Derecho a la Alimentación de España, pero, en su composición, se ha invitado a participar a investigadores/as del Observatorio de América Latina y el Caribe.

En la conceptualización establecida por la FAO en la Cumbre Mundial de la Alimentación celebrada en Roma en 1996, la seguridad alimentaria se da “cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable".

Desde entonces, se reconocen cuatro pilares de la seguridad alimentaria:

  • Disponibilidad de alimentos: Se refiere al hecho de que haya existencias de alimentos en las áreas geográficas donde se localiza la población ya sea a través de la producción local o ya sea abasteciendo los mercados locales a través de sistemas de elaboración, distribución y comercialización que funcionen adecuadamente y que puedan trasladar los alimentos desde los lugares de producción a donde sea necesario según la demanda.
  • Acceso a los alimentos: Se refiere a la capacidad de las personas de obtener los alimentos que necesitan, bien produciéndolos ellos mismos o bien accediendo a ellos a través de su compra en el mercado, teniendo los costos económicos de la adquisición de los alimentos necesarios para un régimen alimenticio adecuado deben estar a un nivel tal que no se vean amenazados o en peligro la provisión y satisfacción de otras necesidades básicas.
  • Estabilidad: Implica que la disponibilidad y el acceso a una alimentación adecuada sean permanentes o estables en el tiempo, a lo largo de todo el año, sin oscilaciones estacionales.
  • Consumo y utilización biológica: Para que la persona pueda aprovechar los alimentos, debe tener las condiciones necesarias para prepararlos adecuadamente; además, éstos deben ser inocuos y su organismo debe estar en condiciones de asimilarlos adecuadamente.

En 2020, el Grupo de Alto Nivel de Expertos del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, en un informe sobre las nuevas narrativas en la seguridad alimentaria y la nutrición, señalan que, a raíz de la evolución del concepto de seguridad alimentaria, hay que reconocer dos elementos fundamentales más:

  • Sostenibilidad, que hace referencia a la capacidad de los sistemas alimentarios para proporcionar seguridad alimentaria y nutrición a largo plazo sin comprometer las bases económicas, sociales y ambientales que propician la seguridad alimentaria y la nutrición de generaciones futuras.
  • Agencia, que se refiere a la capacidad de las personas o los grupos para tomar sus propias decisiones sobre los alimentos que consumen, los alimentos que producen, la manera en que se producen, elaboran y distribuyen esos alimentos en los sistemas alimentarios, y su capacidad de participar en procesos que determinan las políticas y la gobernanza de los sistemas alimentarios.

Además, señala el Grupo de Expertos que el derecho a la alimentación es el marco jurídico esencial para garantizar la seguridad alimentaria y los sistemas alimentarios sostenibles.

En el planteamiento de trabajo de este nuevo grupo, con el enfoque de género se apunta a la necesidad de reducir la inequidad en la distribución de recursos, la cual se ve influenciada negativamente por roles sociales diferenciados entre el hombre y la mujer.