A lo largo de estos últimos años, venimos comprobando cómo la capacidad de las personas para alimentarse de forma adecuada se ha visto afectada a nivel global por la pandemia de la COVID-19, que ha puesto a prueba el sistema alimentario industrial y globalizado.
En ese sentido, por ejemplo, el reciente informe "Alimentando un futuro sostenible", habla de que alrededor de 6.235.971 personas en España sufren inseguridad alimentaria. Cifra esta, que ha sufrido un incremento desde el inicio de la COVID-19, aunque los datos muestran que el problema de los hogares españoles para acceder a alimentos adecuados es de carácter estructural y que no está únicamente ligado a crisis coyunturales.
Desde el último martes de febrero y a lo largo de los 3 primeros de marzo, las III Jornadas de Justicia Alimentaria abordarán la paradoja generada por las dinámicas del sistema alimentario y compartirán las experiencias que, desde diferentes ámbitos, se proponen como espacio de prácticas y lógicas alternativas al modelo dominante.