La pandemia de COVID-19, que se ha extendido rápida y ampliamente por todo el mundo desde finales de 2019, ha tenido profundas implicaciones para la seguridad alimentaria y la nutrición.La crisis sigue afectando los sistemas alimentarios y amenaza el acceso de las personas a los alimentos a través de múltiples dinámicas, en unos casos por la interrupción de las cadenas de suministro de alimentos a raíz de los bloqueos provocados por la crisis de salud mundial, en otros por la desaceleración económica mundial y la desigual recuperación a medida que circulan nuevas variantes del virus y causan más amenazas a la salud pública y seguridad alimentaria. Estas crisis han provocado una reducción de los ingresos y un aumento de los precios y su volatilidad, lo que ha dejado los alimentos fuera del alcance de muchos, socavando el derecho a la alimentación y estancando los esfuerzos para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2: "Hambre cero". La situación sigue marcada por un alto grado de incertidumbre. La crisis del COVID-19 y sus devastadoras consecuencias están lejos de terminar. El virus ya ha circulado durante más de 20 meses y la mayoría de los analistas de salud predicen que este virus seguirá mutando y circulando durante al menos varios años más.

Es vital que la comunidad mundial continúe monitoreando de cerca la situación, responda de las formas necesarias para evitar los peores resultados con respecto a la seguridad alimentaria y la nutrición, y considere cuidadosamente cómo construir sistemas alimentarios más resilientes y garantizar el derecho a la alimentación, a fin de alcanzar el ODS 2.

El Grupo de Alto Nivel de Expertos del Comité de Seguridad Alimentaria ha actualizado y ampliado recientemente sus análisis anteriores proporcionando una revisión completa y en profundidad de las principales tendencias que afectan los sistemas alimentarios que han resultado de COVID-19 y los bloqueos asociados. Para profundizar, han lanzado una encuesta en línea que tiene como objetivo completar este análisis general al permitir una comprensión a escalas geográficas más finas de las consecuencias de la pandemia de acuerdo con las seis dimensiones de la seguridad alimentaria y la nutrición.

Los resultados se presentarán al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en octubre de 2021 y se compartirán con los participantes de la encuesta.