Una publicación promovida por CEPAL en colaboración con IICA y CIRAD hace un balance de las políticas centradas en la agricultura familiar en América Latina y CaribeUna treintena de autores y autoras de diferentes sectores, con el impulso de la Red de Políticas Públicas y Desarrollo Rural en América Latina, han publicado un informe muy completo sobre Políticas públicas y agriculturas familiares en América Latina y el Caribe. Balance, desafíos y perspectivas. Este trabajo, que cuenta con el apoyo de la CEPAL entre otros, hace un análisis transversal de las políticas para la agricultura que se llevan a cabo en la región y recopila una serie de estudios de caso. En el informe se hace una evaluación de los resultados e impactos de las políticas para esta agricultura durante el 2013 en 11 países y se reúnen las perspectivas actuales y futuros desafíos que existen.
La agricultura familiar es una actividad agrícola con gran presencia en esta región, representa casi el 75% del total de las unidades productivas de ALC y en algunos países supera el 90%. Las políticas centradas en la agricultura en la región son muy diferentes de un país a otro, pero generalmente se iniciaron cuando la liberalización de los mercados empezó a tener un impacto negativo para algunos productores. Según el informe, los distintos países combinan varios fenómenos que han significado la implementación de políticas centradas en la agricultura: los fracasos de las reformas agrarias y de la Revolución Verde, la democratización del campo y las luchas de los movimientos sociales rurales, la presión de organismos oficiales como la FAO, el fin de dictaduras y conflictos bélicos en la región.
El inicio de estas políticas se han traducido en una mayor visibilidad de los productores más marginados, ya que antes únicamente se centraban en la gran empresa agrícola y en el mercado internacional. Aún así el apoyo, sobre todo financiero, sigue siendo notablemente superior en la agricultura empresarial.
Según el análisis de los estudios de caso desarrollados en el informe, las políticas han sido más positivas cuando los gobiernos se han coordinado con las organizaciones de agricultores y han contado con el apoyo del mundo científico y político. La proliferación de estas políticas ha sido posible gracias a la difusión de ideas y modelos por toda la región y su promoción se ha debido en gran parte a la novedosa coordinación de diferentes movimientos sociales a nivel nacional y regional.
El resultado en ciertos países está siendo una bajada de la pobreza rural, sin embargo en algunos otros, donde la ejecución de los programas centrados en la agricultura familiar es más reciente, aún no se está disminuyendo la desigualdad. Esto significa que se requiere un mayor esfuerzo y coordinación entre las partes. Destaca, entre otras recomendaciones, que la investigación debe esforzarse en integrar el progreso de la agricultura familiar en su relación con la agricultura empresarial.
