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El uso de maíz para etanol en EE.UU. dispara el precio del alimento básico mexicano

Estados Unidos demanda tanto maíz para fabricar etanol que el precio del cereal ha aumentado radicalmente y se ha encarecido en un 70% el coste del producto alimenticio básico mexicano, las tortillas de maíz.

Estados Unidos demanda tanto maíz para fabricar etanol que el precio del cereal ha aumentado radicalmente y se ha encarecido en un 70% el coste del producto alimenticio básico mexicano, las tortillas de maíz.  

Las tortillas de maíz son el principal alimento de los mexicanos. Pero su precio se ha disparado de modo insostenible para la población debido a que gran parte del maíz que se cultiva actualmente en Estados Unidos, principal socio comercial de México desde la entrada en vigor del TLCAN, se destina a etanol, uno de los biocombustibles más usados en Norteamérica.

 

Actualmente, el precio del cereal es el más alto de los últimos diez años. El precio habitual del kilo de tortillas no supera los 7 pesos (0,50 euros). En los últimos seis meses ha llegado a los 18 tras registrar un aumento de cerca del 70%. En México se producen anualmente 22 millones de toneladas de maíz blanco. En Estados Unidos funcionan actualmente 110 plantas de etanol, a las que se sumarán en los próximos 18 meses otras 63 refinerías.

 

Transgénicos

Los productores  han pedido al Gobierno que autorice la siembra de maíz transgénico para dar solución a 'la crisis de la tortilla', que amenaza con provocar una revuelta social. Los defensores del maíz genéticamente modificado aducen que impulsará el rendimiento de las cosechas en un 15% y fortalecerá a las plantas contra las plagas y sequías. Grupos ecologistas y pequeños productores se oponen firmemente al maíz genéticamente modificado y advierten que puede poner en riesgo la diversidad de variedades nativas de la planta que se cultivan en México desde hace siglos. En su opinión, reducir la diversidad del cereal volverá al país vulnerable a las plagas y sólo beneficiará a unos pocos grandes productores. "La estadounidense Monsanto serála principal empresa que se beneficiará si el Gobierno autorizara la siembra del maíz transgénico", señala Greenpeace.

Cultivos alimenticios

Prosalus, coordinadora de la campaña “Derecho a la alimentación. Urgente” advirtió hace meses que, aunque la búsqueda de fuentes de energía alternativas a los hidrocarburos (como el etanol) es siempre una buena noticia, debe ir acompañada de políticas de uso racional de la energía, por un lado, y el cultivo de plantas oleaginosas no puede ocupar terrenos destinados a cultivos con fines alimenticios y destinados a garantizar la seguridad alimentaria de las personas, por otro. "La primera finalidad de la agricultura debe ser la alimentación”.

 Para más información puede consultar el documento Maíz México en Artículos y Documentos de ONG