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El cambio climático amenaza ya a los sistemas alimentarios

El PNUMA prevé que para 2025 la tierra cultivable en el mundo haya disminuido en dos tercios. Por cada grado que aumenta la temperatura se reduce un 10% la producción de arroz. Éstas son algunas de las consecuencias del cambio climático que amenaza los sistemas alimentarios de millones de personas.

El PNUMA prevé que para 2025 la tierra cultivable en el mundo haya disminuido en dos tercios. Por cada grado que aumenta la temperatura se reduce un 10% la producción de arroz. Éstas son algunas de las consecuencias del cambio climático que amenaza los sistemas alimentarios de millones de personas.  

El Panel Internacional para el Cambio Climático (IPCC) ha sido tajante en las conclusiones del borrador de su último informe, que se presentará oficialmente en febrero: el cambio climático ya es imparable. Los efectos derivados de la incontrolada emisión de gases contaminantes ya se dejan sentir.

 

 

En lo que llevamos de siglo XX, la temperatura media del planeta ha aumentado en 0,6º grados. La concentración de gases contaminantes en la atmósfera es la mayor en 650.000 años. El deshielo de los glaciares ha elevado el nivel del mar en 0,8 milímetros entre 1993 y 2003. Y desde 1978, el Ártico pierde cada década un 7,4% de su superficie helada en verano.

 

 

La seguridad alimentaria de millones de personas también ha comenzado a verse amenazada por este fenómeno global. Según el Internacional Rice Research Institute, por cada grado que aumenta la temperatura, se reduce un 10% la producción de arroz. Casi mil millones de hogares de Asia, África y América dependen de sistemas arroceros sostenibles.

 

 

El fenómeno de la desertización está provocando la infertilidad de miles de kilómetros de tierra antes productiva. El 46% de la tierra africana está afectada por la desertización. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) prevé que para 2025 la tierra cultivable en el mundo haya disminuido en dos tercios. Las pérdidas agrícolas y ambientales provocadas por esa disminución se estiman en 42.000 millones de dólares.

 

 

De la agricultura depende la inmensa mayoría de la población hambrienta. Tres cuartas partes de la población hambrienta es campesina. El cambio climático adelgazará aún más sus ya de por si débiles sistemas alimentarios.

 

Según la “Guía Básica para el cambio climático y el desarrollo“ recién publicada por la Coordinadora Española de Desarrollo (CONGDE) “más de 1.300 millones de personas dependen de la agricultura, de la pesca y de los bosques”. (El documento íntegro se encuentra en el aparatado Publicaciones de la web www.congde.org)