Ante la atribución a la campaña de un supuesto pronunciamiento sobre los agrocombustibles y su incidencia en la subida de los precios de los alimentos, Cáritas, Ingeniería Sin Fronteras, Veterinarios Sin Fronteras y Prosalus ratifican su postura. Cáritas, Ingeniería Sin Fronteras, Veterinarios Sin Fronteras y Prosalus señalan:
que, como se indica en la publicación Agrocombustibles, ¿parte del problema o parte de la solución?, la situación es más compleja de lo que afirmaciones del tipo los precios de los alimentos están aumentando por los agrocombustibles o la influencia de los biocarburantes en la evolución de los precios agrarios es escasa pretenden simplificar;
que la producción de materias primas para agrocombustibles compite directamente con los cultivos destinados a la alimentación por los recursos productivos: tierra, agua, biodiversidad y crédito;
que el actual modelo de producción de agrocombustibles incide de forma negativa en las economías campesinas por cuanto que se realiza en latifundios, monocultivos insostenibles social y medioambientalmente.
que si la mayor demandad de productos proviene de países del Norte, no resulta aventurado pensar que los precios también se determinarán en estos países. La indefensión de los agricultores del Sur se debe, por tanto, en parte, a la inestabilidad de los precios de los cultivos al depender éstos de las exportaciones y de los precios fijados en el exterior.
Más allá de los precios, son las políticas agrarias y comerciales y el actual modelo de desarrollo lo que ha provocado la falta de acceso a los alimentos y a los recursos para producirlos, por lo que 923 millones de personas ven violado su derecho a la alimentación. El descenso de los precios de los alimentos en los mercados internacionales, en los últimos meses, no ha evitado que durante este año haya habido un aumento de personas que pasan hambre cifrado en 75 millones. La campaña Derecho a la alimentación. Urgente trabaja desde 2003 para denunciar cualquier restricción del derecho a la alimentación.