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¿Lobos con piel de cordero? o ¿realmente están cambiando las cosas?

Editorial de la campaña "Derecho a la alimentación. Urgente" ante la reunión del G8

Editorial de la campaña "Derecho a la alimentación. Urgente" ante la reunión del G8Con los años las cumbres del G8 (G7+Rusia) se han ido transformando en algo difícil de definir, pero muy diferente de lo que estábamos acostumbrados a ver.

El G7 nació en 1973 como un grupo de países industrializados con un peso relevante en lo económico, político y militar sin que exista un criterio claro o único para la selección de sus miembros, pero desde luego no se trata de un club que se rija por criterios democráticos internacionales.

Las reuniones del selecto club servían para analizar la situación política y económica mundial y consensuar propuestas y decisiones al respecto. Sin embargo, los últimos años la estética de las reuniones ha variado considerablemente, nuevos invitados y nuevas temáticas. La agenda de desarrollo global se ha colado en la agenda del G8 y por ejemplo, estos días en L´Aquila se hablará de cambio climático, del desarrollo de los países más pobres de África, de salud y de lucha contra el hambre con la participación, entre otros organismos internacionales, de la FAO, el PMS y FIDA.

Pero, ¿a qué se debe esta preocupación por los más desfavorecidos?

Lamentablemente, las propuestas del G8 son recibidas con recelo y desconfianza. Son propuestas que se debaten en petit comité, con una participación y transparencia limitadas.

Por eso es importante la presencia de otros países como España en esta edición de la Cumbre. Consideramos que España tal y como expresa en su Plan Director y en sus Estrategias Sectoriales de Cooperación debe recordar que los problemas globales como es el caso del hambre, deben trabajarse en foros globales, en los que estén presentes todos los actores, incluida la sociedad civil. Es bienvenido el interés pero las soluciones a la crisis (alimentaria) global no pueden ser promovidas por unos pocos sino por la globalidad.En la actualidad el único foro global que existe son las Naciones Unidas y sus agencias. El sistema de funcionamiento de estas agencias debe renovarse hacia un modelo inclusivo, adaptado a las necesidades actuales, pero fundamentado en una democracia real y efectiva. Éste es el mensaje que esperamos transmita el gobierno español, compromiso con la lucha contra el hambre y la pobreza en un marco multilateral