Es imprescindible eliminar la dependencia del sistema alimentario de los combustibles fósiles.Durante el siglo pasado, la producción mundial anual de agricultura triplicó, debido, por un lado, a la masiva utilización de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos y, por el otro, a la fuerte introducción de la mecanización en el trabajo agrícola. Hoy en día, en casi todos los países y especialmente en los países industrializados, el sistema alimentario es un sistema que absorbe mucha energía.
Este informe ilustra cómo, para evitar el fantasma de una crisis alimentaria provocada por el aumento del precio del petróleo y del gas natural y, al mismo tiempo, frenar los efectos de la agricultura sobre el cambio climático, es imprescindible eliminar esta dependencia estricta del sistema de combustible fósiles.
Informe completo (disponible en inglés)