Un nuevo informe de FAO señala que los costes económicos directos del desperdicio de alimentos pueden alcanzar los 750.000 millones de dólares anualesFAO hizo público en el último trimestre de 2013 el informe "La huella del desperdicio de alimentos: impactos en los recursos naturales", que es el primer estudio que analiza los efectos del despilfarro alimentario a nivel mundial desde una perspectiva medioambiental, centrándose de forma específica en sus consecuencias para el clima, el uso del agua y el suelo y la biodiversidad.
Aclaración de términos
FAO explica las diferencias de significado entre pérdidas, desperdicio y despilfarro de alimentos.
La pérdida de alimentos es la reducción involuntaria de alimentos disponibles para el consumo humano que se deriva de las ineficiencias en las cadenas de suministro: infraestructura y logística inadecuadas, falta de tecnología, habilidad y conocimientos y capacidad de gestión insuficiente. Ocurre principalmente en las etapas de producción, post-cosecha y procesamiento, por ejemplo, cuando los alimentos se quedan sin recolectar o se dañan -y son desechados- al procesarlos, almacenarlos o durante el transporte.
El desperdicio de alimentos hace referencia a desechar de forma intencionada alimentos comestibles, sobre todo por los minoristas y consumidores, y se debe al comportamiento de empresas y particulares.
El término despilfarro de alimentos se refiere normalmente a los dos términos anteriores en conjunto.
Principales datos sobre el desperdicio de alimentos
El volumen mundial de despilfarro de alimentos se calcula en 1.600 millones de toneladas en el "equivalente de productos primarios". El despilfarro total de los alimentos para la parte comestible de este volumen equivale a 1.300 millones de toneladas.
La huella de carbono del despilfarro de alimentos se estima en 3.300 millones de toneladas equivalentes de CO2 de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera por año.
El volumen total de agua que se utiliza cada año para producir los alimentos que se pierden o desperdician es de 250km3.
El 28% por ciento de la superficie agrícola del mundo (1.400 millones de hectáreas) se usan anualmente para producir alimentos que se pierden o desperdician.
Los países en desarrollo sufren más pérdidas de alimentos durante la etapa de producción agrícola, mientras que en las regiones de ingresos medios y altos, el desperdicio tiende a ser mayor a nivel del comercio al detalle y el consumo.
Caja de herramientas para reducir la huella del desperdicio de alimentos
Acompañando a su nuevo estudio, la FAO también ha publicado un manual como conjunto de herramientas con recomendaciones sobre cómo puede reducirse la pérdida y el desperdicio de alimentos en cada una de las etapas de la cadena alimentaria. Este manual describe una serie de proyectos en todo el mundo que muestran cómo los gobiernos nacionales y locales, campesinos, empresas y consumidores individuales pueden tomar medidas para abordar el problema.Accede la web de FAO para la descarga de estos materiales (solo en inglés)
Noticias
Los negativos impactos del desperdicio de alimentos
13/01/2014
Un nuevo informe de FAO señala que los costes económicos directos del desperdicio de alimentos pueden alcanzar los 750.000 millones de dólares anuales
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