Los/as ministros/as de agricultura del G-20 se reunieron en Estambul del 6 al 8 de Mayo para debatir sobre la necesidad de lograr la seguridad alimentaria a nivel mundial. Durante esos días han trabajado ideando y poniendo en común mecanismos que creen un sistema alimentario socialmente inclusivo y que ayude a combatir el cambio climático.
En el comunicado final de la reunión han mostrado su preocupación por la magnitud de la pérdida de alimentos en toda la cadena de valor alimentario, un problema que tiene impacto económico, social y ambiental y contra el que es ineludible luchar. Para ello han creado una plataforma para reforzar el intercambio de información y de esta manera reducir el desperdicio de alimentos en los diferentes países del mundo.
Durante la reunion, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, señaló que el camino que estamos siguiendo no es sostenible y que tenemos que lograr que todas las personas tengan suficientes alimentos para comer, alimentos que sean sanos e inocuos. Además elogió el compromiso de los ministros y alabó los mecanismos que han puesto en marcha para reducir el despilfarro de comida.
Los/as ministros/as acordaron fortalecer la labor del Sistema de Información de Mercados Agrícolas (AMIS, por sus siglas en inglés), una iniciativa del G20 cuya secretaría está en la sede de la FAO y cuyo fin es mejorar la transparencia del mercado alimentario. Lo que se pretende con esta estrategia es divulgar datos que sean fiables, precisos y comparables.
A través del comunicado final, el grupo de ministros/as señaló la importancia que tiene la política agrícola en la consolidación de la seguridad alimentaria y la necesidad de la cooperación e intercambio de información entre los miembros del G-20 sobre las experiencias exitosas y su intercambio con los países no miembros.
Los/as ministros/as recomendaron a los gobiernos y otras partes interesadas que incorporen el Marco de Acción de la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2) celebrada en noviembre pasado, organizada por la FAO y la OMS.