El suelo es un recurso fundamental para sostener la vida. Es un recurso que proporciona nutrientes, agua y minerales para las plantas y árboles, almacena carbono y es hogar de miles de millones de animales.
Actualmente la cantidad de suelo fértil está disminuyendo drásticamente: estudios muestran que alrededor de un tercio de éstos se están degradando de forma moderada o grave. Al menos el 16 % de las tierras de África se ha visto afectado por la degradación del suelo y, a nivel mundial, 50.000 km2 de suelos se van perdiendo cada año, según la Alianza Mundial por el Suelo.
Esta realidad va a dificultar que en un futuro se garantice la seguridad alimentaria de todos/as ya que los suelos son la base de la producción de alimentos. Por ello, la FAO señala cinco razones por las que deberíamos cuidar este recurso natural que hasta ahora no ha sido lo suficientemente valorado:
- El suelo alimenta: está compuesto de minerales, agua, aire y materia orgánica. Proporciona el ciclo de nutrientes primarios para la vida vegetal y animal y actúa como una base para la alimentación, combustibles, fibras y productos médicos.
- El suelo es un recurso finito: no es un recurso renovable, dentro del ciclo de una vida humana. Un centímetro de suelo puede tardar cientos de miles de años en formarse pero puede desaparecer por la erosión en un período de un año. Las malas prácticas agrícolas agotan los nutrientes del suelo lo que supone su degradación.
- El suelo puede mitigar el cambio climático: es la mayor reserva de carbono orgánico terrestre (más del doble de la cantidad almacenada en la vegetación). El suelo mitiga el cambio climático a través de la retención de carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- El suelo es un ser vivo: alberga la cuarta parte de la diversidad biológica del planeta. Miles de millones de microorganismos, hongos, insectos, gusanos y pequeños animales habitan en él.
- Invertir en la gestión sostenible de los suelos tiene sentido económico y ambiental: gestionar de manera sostenible el suelo cuesta menos que la rehabilitación o la restauración de sus funciones.
Ronald Vargas, oficial de Gestión de Tierra y Suelos en la FAO, ha declarado que “De acuerdo con los principios establecidos en la Carta Mundial de los Suelos y respaldados por la FAO, la buena gobernanza del suelo requiere acciones en todos los niveles, de los gobiernos a las personas”.
El suelo es uno de los 14 temas especiales para el desarrollo sostenible identificados por la FAO y por ello es uno de los temas prioritarios que están siendo tratados para la Agenda de Desarrollo Post-2015. El cuidado de este recurso será fundamental para poder garantizar el objetivo de erradicación del hambre y la malnutrición. La importancia de este recurso natural ha supuesto también que este 2015 haya sido declarado Año Internacional de los Suelos por las Naciones Unidas.