Los compromisos fundamentales del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán son los pilares de un nuevo espacio de entendimiento, colaboración y dignidad. Un nuevo espacio ético para la administración local. Desarrollar sistemas alimentarios sostenibles e inclusivos basados en los derechos de las personas de todo el mundo es el paradigma de referencia del pacto.
Las ciudades del Pacto de Milán están creando territorios más justos, coherentes y mejor alimentados. Y en el encuentro de Valencia deberán conseguir que este avance trascendente en la administración local genere entornos habitables y de responsabilidad global para las generaciones futuras. La cumbre de Valencia debe suponer un impulso decisivo en la línea de ciudades más unidas por el hambre cero y la sostenibilidad de sistemas alimentarios locales.