El economista-jefe del Banco Mundial, Paul Romer, declaró en días pasados a The Wall Street Journal que corregirían y recalcularían sus rankings nacionales de competitividad en los negocios que aparecen en su informe "Doing Business" al menos de los últimos cuatro años. Este informe, que tiene una cobertura significativa de medios a nivel internacional, es una de las iniciativas más relevantes del Banco Mundial que clasifica la facilidad que existe en los diferentes países para hacer negocios, generando una competencia entre países para mejorar su posición y ser atractivos para los inversores.
Romer señaló que los repetidos cambios en la metodología de cálculo de este ranking podrían haber buscado beneficiar los criterios del Banco. En concreto, respecto al caso de Chile, esos cambios habrían penalizado la posición de Chile durante los mandatos de Michelle Bachelet, mejorando en los mandatos del partido conservador. Reconoció que los cambios de metodología que perjudicaron la posición de Chile y que pudieron afectar también a otros países podrían obedecer a motivaciones políticas. Pidió disculpas a Chile y a otros países que puedan haber resultado perjudicados por no haber hecho las cosas con suficiente claridad y anunció que se están recalculando los rankings sin los cambios en la metodología.
Desde hace años, la campaña Our Land Our Business, impulsada por una amplia plataforma internacional de organizaciones de la sociedad civil, ha cuestionado esta herramienta del Banco Mundial. Las declaraciones del economista-jefe de esta institución parecen confirmar algunas de las críticas de la sociedad civil organizada.