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Actuar sobre los sistemas alimentarios, gran potencial de mitigación del cambio climático

Los países están perdiendo oportunidades para frenar el cambio climático al no actuar sobre los sistemas alimentarios
detalle de la portada del informe

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), WWF, EAT y Climate Focus han publicado el informe  Mejorar las contribuciones determinadas a nivel nacional para los sistemas alimentarios, donde se muestra que los países están perdiendo oportunidades para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al no actuar sobre los sistemas alimentarios.

En el informe se han identificado 16 medidas que los responsables de la formulación de políticas podrían adoptar en toda la cadena alimentaria y que supondrían limitar el calentamiento a 1,5˚C a finales de siglo.

El Acuerdo de París proponía presentar las contribuciones de cada país cada cinco años, por tanto, este 2020 los países tienen la oportunidad de adoptar soluciones para los sistemas alimentarios y establecer objetivos y medidas que sean más ambiciosos.

A nivel global, según el informe, los  sistemas alimentarios representan hasta el 37% de las emisiones de gases de efecto invernadero. De continuar así el sector alimentario agotará por sí solo los presupuestos de emisiones compatibles con la trayectoria de no sobrepasar el umbral de 1,5˚C de calentamiento de la temperatura media del planeta, para todos los sectores.

Actuar sobre los sistemas alimentarios debería incluir reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y transformar las dietas hacia otras más sostenibles. Ambas actuaciones son ignoradas en los planes de acción de los países. Pero los datos del informe muestran que con medidas en estos ámbitos se podría reducir las emisiones hasta en 12,5 Gt de CO2e, lo que equivaldría a retirar 2.700 millones de automóviles de las carreteras.

Las 16 medidas incluyen:

  • Frenar el cambio de uso de la tierra y la conversión de hábitats naturales, lo que podría reducir las emisiones en 4,6 Gt equivalentes de CO2 por año.
  • Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos podría evitar 4,5 Gt equivalentes de CO2 por año. Pero solo 11 países mencionan la pérdida de alimentos en  sus planes y ninguno considera el desperdicio de alimentos.
  • Mejorar los métodos de producción de la ganadería y la reducción de las emisiones de metano en el sector podrían evitar hasta en 1,44 Gt equivalentes de CO2 por año. 
  • Reducir el consumo de carne y promover dietas más sostenibles y saludables evitarían las emisiones de hasta 8 Gt equivalentes de CO2 por año. Pero ningún plan nacional incluye explícitamente dietas más sostenibles.

Hasta agosto de este año se presentaron 15 actualizaciones y revisiones de NDC (Contribuciones a nivel nacional del Acuerdo de París) y, aunque algunas incluyen la agricultura, en general las acciones son escasas. Ninguna de las revisiones presentadas mencionan acciones enfocadas en la reducción de la pérdida o el desperdicio de alimentos ni la promoción de dietas sostenibles. Unas acciones que tendrían alto impacto. 

El documento es contundente, si no se adoptan medidas sobre cómo producimos y consumimos alimentos no podremos alcanzar los objetivos en materia de clima o biodiversidad. La transformación de los sistemas alimentarios es fundamental para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible y proteger el derecho a la alimentación.