La Política de Igualdad de Género de la FAO, vigente desde el año 2013, tiene por meta alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres en materia de producción agrícola sostenible y desarrollo rural, para erradicar la pobreza y el hambre, para ello establece estándares mínimos para transversalizar el género en programas y proyectos.
Las personas que viven en zonas rurales de la región de América Latina y el Caribe enfrentan una enorme desventaja social desde que nacen, especialmente si son mujeres, miembros de pueblos indígenas o afrodescendientes. Las mujeres tienen una mayor probabilidad de experimentar inseguridad alimentaria grave y tienen una prevalencia de obesidad mayor que los hombres en todos los países de la región. Además sufren en mayor forma la pobreza.
Por ello, la oficina regional de FAO para América Latina y el Caribe ha desarrolladoun programa de género transversal para las tres iniciativas regionales de la Organización, que se recogen en la “Estrategia Regional de Género de la FAO para América Latina y el Caribe 2019- 2023. Autonomía económica, igualdad de derechos y lucha contra el hambre y la malnutrición”.
Las tres iniciativas regionales son:
- Reforzar la lucha contra el hambre y la malnutrición
- El fortalecimiento de la agricultura familiar, los sistemas alimentarios y el desarrollo rural.
- Y la promoción del uso sostenible de los recursos naturales, la adaptación al cambio climático y la gestión de riesgos de desastres, con enfoque de género, etnia y condición etaria.
Esta estrategia es un instrumento dirigido al personal de todas las oficinas de la FAO en ALC a fin de consolidar y expandir los avances y resultados logrados en los últimos 4 años. Tiene como objetivo principal: “contribuir a cerrar las brechas de género de la región, especialmente en cuanto a seguridad alimentaria, el fortalecimiento de la agricultura familiar y el uso sostenible de los recursos naturales y respuesta ante el cambio climático, con énfasis en las sociedades rurales”.
La preparación de esta estrategia fue consultada con gobiernos, representantes de la sociedad civil, la academia y el sistema de Naciones Unidas. Es un instrumento de ordenamiento interno, orientado a generar impactos y resultados en conjunto con los gobiernos de los países y otros aliados de la FAO en la región. Esta estrategia debe ser implementada mediante un plan de acción que atienda las necesidades locales, en línea con el marco de trabajo de la FAO y el marco de programación de cada país. No será responsabilidad exclusiva del equipo de género de FAO en la región, sino de los equipos de las iniciativas regionales, los programas estratégicos y las oficinas en los países. El equipo de género ofrecerá asistencia técnica, herramientas y capacitación a los equipos para que se puedan llevar adelante las responsabilidades específicas.
El avance de esta Estrategia Regional de Género deberá ser evaluado en el año 2023, y sus resultados presentados a los países miembros de la FAO en la Conferencia Regional de 2024.