La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura lanza la iniciativa ‘Ciudades verdes’ para transformar los sistemas agroalimentarios, la erradicación del hambre y mejorar la nutrición en las zonas urbanas y periurbanas. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar los medios de vida y el bienestar de las personas de al menos 100 ciudades, de las cuales 15 son metropolitanas, 40 medianas y 45 pequeñas. Se desarrollará durante los próximos 3 años, aunque se espera que tenga un efecto multiplicador y que 1.000 ciudades se unan de aquí al 2030 a medida que vayan aumentando los recursos disponibles y se vayan validando metodologías innovadoras.
A través de la iniciativa se va a crear una "red de ciudades verdes", para que las ciudades de todos los tamaños puedan intercambiar experiencias, prácticas y éxitos.
‘Ciudades verdes’ se centra en mejorar el entorno urbano, afianzar los vínculos entre el mundo rural y el mundo urbano y reforzar la resiliencia de los sistemas, servicios y poblaciones urbanas ante las perturbaciones externas. También se plantea garantizar el acceso a un entorno saludable y a dietas saludables procedentes de sistemas alimentarios sostenibles, contribuir a la adaptación al cambio climático y a la gestión sostenible de los recursos.
El plan de la FAO incluye:
- Mejorar la calidad de los espacios verdes y los bosques urbanos y periurbanos, así como la cantidad de los mismos, a fin de ampliar al máximo el suministro de bienes y servicios de los ecosistemas.
- Aumentar la adopción de prácticas y tecnologías sostenibles y resistentes al clima a fin de incrementar la producción local de alimentos en las ciudades y sus alrededores y promover las cadenas de suministro cortas, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Promover sistemas alimentarios urbanos sostenibles e inclusivos a través de centros de elaboración de productos agrícolas verdes, una distribución de alimentos eficiente, entornos alimentarios mejorados, y la gestión de los recursos hídricos y el desperdicio de alimentos basada en los principios de la economía circular
Esta iniciativa tiene gran relevancia debido al ritmo de urbanización cada vez más rápido. Se calcula que en 2050, casi el 70 % de la población global vivirá en ciudades, y el 90 % del incremento corresponderá a África y Asia. Para los gobiernos cada vez es más complicado satisfacer las demandas de las poblaciones urbanas, y la COVID-19 ha añadido nuevos desafíos empeorando las condiciones de las personas más vulnerables e incrementando el número de personas pobres que viven en las ciudades.