Este Foro, organizado por la Unidad del Derecho a la Alimentación de la FAO, ha congregado alrededor de 200 personas de más de 50 países, que han realizado un análisis de la situación en que se encuentra la realización del derecho humano a la alimentación en este momento de crisis alimentaria. Durante el Foro sobre el Derecho a la Alimentación, se han presentado las experiencias de implementación del derecho a la alimentación en Brasil, Guatemala, India, Mozambique, Filipinas y Uganda.
Durante los tres días, se ha reflexionado a través de talleres sobre diversos aspectos relativos a este derecho, como son: la promoción y capacitación; justiciabilidad, legislación y responsabilidad; información y evaluación; indicadores y seguimiento; estrategias y coordinación; próximos pasos.
El número de personas hambrientas ha crecido mucho en el último año, habiendo sobrepasado los 900 millones, a pesar del compromiso de los ODM de reducir a la mitad el porcentaje de personas en situación de hambre.
El nuevo relator especial para el derecho a la alimentación, Olivier de Shutter, señaló que el principal problema no es la producción y disponibilidad de alimentos, sino la discriminación en el acceso. Frente a esto hay que preguntarse qué tipo de agricultura necesitamos para luchar de forma efectiva contra el hambre.
Señaló asimismo la importancia de estar atentos a la negociación de acuerdos internacionales de comercio e inversiones, por la repercusión que tienen en el derecho a la alimentación, así como fiscalizar las opciones elegidas por los gobiernos en la preparación de proyectos públicos. Puso también énfasis en la necesidad de regulación de los actores privados, especialmente empresas transnacionales. Carlota Merchán, responsable de educación para el desarrollo de Prosalus y coordinadora de la campaña "Derecho a la Alimentación. Urgente" fue ponente en la mesa dedicada a promoción y capacitación, presentando la experiencia de la campaña y los resultados obtenidos.