El Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés) publicó hace unos días el Índice Global del Hambre 2016. Anualmente el IFPRI calcula este índice y edita este informe realizando un análisis del hambre a nivel multidimensional. Para calcular el GHI (por sus siglas en inglés) se combinan cuatro indicadores: desnutrición, dos indicadores sobre el retraso en el crecimiento de los niños y mortalidad infantil. Desde el pasado año se calcula utilizando una fórmula mejorada, que incluyó dos indicadores para obtener el dato sobre la desnutrición infantil. El GHI clasifica a los países en una escala de 100 puntos. El cero es la mejor puntuación (sin hambre), y 100 el peor de los casos.
El GHI es una herramienta para evaluar el hambre a nivel mundial, regional y nacional, y así poder valorar el progreso en la erradicación del hambre, o su ausencia, concienciar sobre esta realidad y ayudar a comprenderla mejor. La edición 2016 pone enfásis en la necesidad de lograr el Reto Hambre Cero para el año 2030.
Los resultados del GHI2016 concluyen que ha habido un importante avance en la reducción del hambre desde el año 2000, pero no en todos los lugares ha sido con la misma profundidad. Hay diferencias notables entre las regiones, entre los países y dentro de los mismos. Los niveles de hambre en 50 países siguen siendo alarmantes, y las regiones del sur de Asia y África subsahariana experimentan los datos mayores de desnutrición. Es urgente identificar cuáles son las zonas y las poblaciones más vulnerables para avanzar en la lucha contra el hambre.
La edición 2016 contiene un ensayo del asesor especial de las Naciones Unidas David Nabarro, en el que resalta la importancia de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y defiende que aunque las metas sean ambiciosas no son imposibles si fomentamos la cooperación entre las partes.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 están íntimamente relacionados entre sí. Para alcanzar el Objetivo 2 de erradicar el hambre y mejorar la nutrición, deberá haber un avance en los otros 16 ODS. Se lanzan una serie de recomendaciones sin perder de vista la importancia de trabajar de forma integral el desarrollo.