Recientemente ha tenido lugar en París el Foro Internacional sobre agricultura y cambio climático que ha reunido a ministros, científicos, agricultores y representantes de la sociedad civil. Este foro es el primero de una serie de eventos anteriores a la cumbre del clima que se celebrará en Diciembre de este año.
Durante este acto José Graziano da Silva, director general de la FAO, ha asegurado que el modelo agrícola actual no es capaz de afrontar la seguridad alimentaria de toda la población mundial. Todavía 805 millones de personas no pueden alimentarse de forma sana y regular. Además este modelo de producción de alimentos no evita la degradación de los suelos y la pérdida de la biodiversidad. Por ambas razones se requiere un cambio de modelo, un sistema alimentario sostenible, inclusivo y resiliente, afirmó da Silva.
El cambio climático es hoy una realidad que afectará sin duda de forma creciente a la producción de alimentos pero también a su disponibilidad y suministro. Una agricultura que respete los suelos es fundamental, ya que éstos albergan una cuarta parte de la biodiversidad del mundo y son clave en el ciclo de carbono. La importancia de su papel en la producción de alimentos ha supuesto que se designara el año 2015 como el Año Internacional de los Suelos.
El Director General de la FAO declaró que un modelo muy prometedor es el que se conoce como “agricultura climáticamente inteligente”. Este modelo hace que las prácticas agrícolas sean más adaptables y resilientes al cambio climático y a su vez se reduzca el impacto de éste en el medio ambiente. Por ello la FAO acoge la Alianza Mundial por una agricultura climáticamente inteligente, creada el pasado Septiembre por la Asamblea General de la ONU. En esta alianza se incluyen gobiernos, agricultores, procesadores, vendedores, organizaciones científicas y educativas, organismos multilaterales e internacionales y el sector privado. Esta alianza pretende promover una producción agrícola con mayor resiliencia de los sistemas alimentarios y que suponga una reducción de los gases de efecto invernadero.
José Graziano da Silva señaló también la “agroecología” como una manera efectiva para hacer que la agricultura sea más sostenible, ya que es un modelo que pretende crear sistemas agrícolas más productivos y que a su vez respeten los recursos naturales.