La Organización Mundial de Agricultores (WFO) hace una evaluación del foro de la Alianza Global para una Agricultura Climáticamente Inteligente (GACSA) que ha tenido lugar, otro año más, este mes de Junio. En ella se reúnen los representantes del sector agrícola, gobiernos, organizaciones internacionales, entidades privadas y de investigación, además de ONGs que trabajan juntos en esta alianza para implantar prácticas agrícolas que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición, pero que no estimulen el cambio climático.
Siendo este foro una oportunidad para que los agricultores y los gobiernos compartan ideas, se habló de la exclusión de los agricultores en las políticas agrícolas. Según la WFO, para avanzar hacia una agricultura climáticamente inteligente, se requiere un incremento en la producción de alimentos y en el sueldo de los agricultores de manera sostenible y equitativa; implantar técnicas agrícolas que respeten el medio ambiente y que sean una solución al cambio climático; y ayudar a que los agricultores sean capaces de enfrentarse a los retos surgidos del cambio climático.
El cambio climático es un reto para este sector, que debe incorporar innovaciones que ayuden a paliar o a frenar sus efectos y que además mejoren su producción. Sin embargo, el concepto de Agricultura Climáticamente Inteligente ha despertado en los últimos años muchas controversias por las diferentes aproximaciones que se han hecho al tema.