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La producción de energía solar creció un 40% el año pasado en todo el mundo

La industria de la energía solar tiene ante sí un futuro brillante como demuestra el informe "Solar Generation 2007" de Greenpeace.

La industria de la energía solar tiene ante sí un futuro brillante como demuestra el informe "Solar Generation 2007" de Greenpeace. Este trabajo, presentado por Greenpeace y la Asociación Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA, sus siglas en inglés), revela que el año pasado la producción de energía solar fotovoltaica creció un 40%, pasando de 1.598 megavatios a 2.246 instalados.

Greenpeace estima que esta fuente renovable podrá dar electricidad a más de 1.000 millones de personas en 2020. Además, sus posibilidades se verán acrecentadas si los gobiernos y el Parlamento Europeo aprueban la directiva propuesta por la Comisión Europea en enero, que obliga a los países de la UE a producir el 20% de la electricidad consumida con energías renovables. España podría ir más lejos de ese compromiso, si el Gobierno adopta el objetivo de suministrar con renovables al menos el 50% de la electricidad en 2020 en el próximo Plan de Energías Renovables.

El informe, no obstante, destaca el gran crecimiento que ha experimentado en los últimos años este sector en países como Alemania y España, situados a la cabeza mundial en la producción de energía solar.



 

Rápido crecimiento

El informe subraya el rápido crecimiento de la industria solar y pronostica la capacidad de generar 300.000 millones de euros anualmente para 2030 y la creación de 6,5 millones de empleos. Augura que para ese año la potencia instalada se elevará a 1.272.000 megavatios, lo que permitirá cubrir el 10% del consumo eléctrico mundial.

"La energía solar, en todas sus formas, va a tener un papel protagonista en la revolución energética que necesitamos para frenar el cambio climático y reducir la pobreza mundial", asegura José Luis García Ortega, responsable de la campaña de energía de Greenpeace España. "El camino recorrido muestra que las previsiones del informe son realistas, siempre que el apoyo político y económico que aún ampara a las energías sucias se desplace definitivamente a las renovables", apunta.

En el mismo sentido, en la inauguración de la primera Convención sobre Cambio Climático que se celebra en España, el experto Jeremy Rifkin declaró que España es el primer país que puede conseguir que todos sus edificios dispongan de placas solares y se conviertan en plantas de generación eléctrica.

Energía competitiva

Por su parte, Ernesto Macías, vicepresidente de EPIA, recuerda que en lugares como California o Japón, donde el mercado eléctrico está totalmente liberalizado y el precio del kilovatio/hora lo marca la demanda, la energía solar fotovoltaica ya es competitiva sin la necesidad de subsidios. "En el futuro -afirma- no cabe duda de que la fotovoltaica se convertirá en una primera opción tecnológica para las empresas eléctricas, para proporcionar electricidad fiable y a precios estables a los hogares y a otros usuarios".

La industria solar es además uno de los sectores clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Según las previsiones del informe, en 2030 las reducciones anuales de CO2 alcanzarían los 1.000 millones de toneladas, equivalentes a las emisiones totales de la India en 2004, o a las producidas por 300 centrales térmicas de carbón. Los ahorros acumulados por la generación solar para 2030 llegarían a los 6.600 millones de toneladas.