El índice de precios de los alimentos de la FAO es una medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios. Consiste en el promedio de los índices de precios de cinco grupos de productos básicos ponderado con arreglo a las cuotas medias de exportación de cada uno de los grupos durante el período 2014-16 (período de referencia, que representa el valor 100).
Los valores que se han alcanzado en octubre de 2021 son los más altos en los últimos diez años; hay que remontarse hasta junio de 2011, en los coletazos de la gran crisis de precios de los alimentos que se vivió entre 2008 y 2011, para encontrar un registro más alto.
Explica la FAO, en su última actualización de información sobre los precios de los alimentos, que las fuertes subidas experimentadas en los últimos meses se deben principalmente al incremento del precio de los cereales -especialmente, del trigo- y al incremento del precio de los aceites vegetales, que han alcanzado su máximo histórico.
El análisis de la gran crisis alimentaria del período 2008-2011 evidenció la multicausalidad de los incrementos de precios de los alimentos y señaló a varios factores que fueron especialmente destacados:
- Por un lado, el incremento del precio del petróleo, por los estrechos vínculos que existen con el precio de los alimentos. Durante aquella crisis los precios del barril de Brent sobrepasaron los 140 dólares/barril. En la actualidad el precio está por encima de los 81 dólares, lejos de aquel máximo, pero la subida en los últimos doce meses ha sido del 90%.
- Por otro lado, el auge de los agrocombustibles, alentado por los altos precios del petróleo y por las políticas de apoyo a su producción; en estos momentos, muchos de los estímulos a la producción de agrocombustibles se han moderado, por lo que no es probable que este factor juegue en la actualidad el mismo papel que jugó en la crisis alimentaria de 2008, aunque algunos de los países emergentes sí están haciendo una apuesta fuerte de demanda de este tipo de combustibles.
- También fue muy relevante la especulación financiera con materias primas alimentarias. A principios de 2021, con precios altos de los futuros de algunas de las principales materias primas alimentarias, se podían observar posiciones especulativas de sobrecompra. Habrá que ver el impacto que podrá tener la especulación sobre episodios de volatilidad de precios de los alimentos.
Algunos de los análisis que se están publicando apuntan a otros factores, como la evolución de la demanda en China, el impacto del cambio climático en algunos de los grandes productores de cereales, el encarecimiento de los fertilizantes, la crisis del transporte con el consiguiente encarecimiento de la distribución alimentaria, etc.
Los aumentos globales de los precios de los alimentos tienen una repercusión más negativa sobre las poblaciones más vulnerables. Habrá que seguir la pista a los precios de los alimentos, a sus impactos sociales y ver en qué grado se trata de algo coyuntural o estructural.