El viernes 20 de julio se ha presentado en el Ayuntamiento de Madrid la estrategia “Madrid alimenta. Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible 2018-2020” que tiene como objetivo promover una ciudad que defienda un sistema alimentario justo y sostenible. Esta estrategia fue aprobada por la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid el 1 de marzo de 2018 en respuesta al compromiso que se firmó con el Pacto de Milán, tres años antes, en octubre del 2015.
La Estrategia se centró, en primer lugar, en la elaboración de un diagnóstico sobre el sistema alimentario en el municipio de Madrid y la identificación de buenas prácticas siguiendo las líneas de acción del Pacto de Milán. Durante el 2017, mediante un proceso participativo, se recogieron diferentes prácticas en dos sesiones de taller abierto con 11 mesas temáticas de trabajo, un espacio de participación on-line y un panel público en el Paseo del Prado durante los actos de celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, en el que participó Prosalus presentando la iniciativa de Yonodesperdicio.
Las propuestas recogidas se trabajaron en dos sesiones de valoración técnica con personas expertas y representantes municipales de las Áreas de Gobierno y posteriormente se presentaron en un último taller de devolución. Además, para la realización de la Estrategia, se ha colaborado también con agentes económicos de la ciudad, con universidades y centros de investigación.
La Estrategia se articula en seis ejes de actuación para los que se han definido 16 líneas estratégicas y un total de 47 acciones.
En su presentación han participado la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, así como diferentes delegados del gobierno de la ciudad y el responsable de Comunicación de la FAO, Enrique Yeves. Este último ha querido señalar la magnitud de problema de la malnutrición en sus diferentes formas que afecta a millones de personas en el mundo, tanto en los países ricos como en los países en desarrollo. Ha destacado que la alimentación es un tema muy importante que no puede ser asumido únicamente por el mercado y que debemos tratar la alimentación como un bien público y como un derecho fundamental para las personas, siendo los Estados, las ciudades, los diferentes responsables de gobierno en general, los encargados de hacer que todas las capas de la sociedad accedan a una alimentación suficiente, sana y saludable.
La alcaldesa ha mostrado en sus declaraciones el compromiso del Ayuntamiento con el derecho a la alimentación, destacando que en el mundo mueren 25.000 personas al día víctimas del hambre, pero que somos muchas las personas que queremos luchar con esta realidad injusta. Y para evitarlo, Madrid quiere ser una ciudad solidaria que logre una alimentación mejor para sus ciudadanos/as y también participar en la lucha contra el hambre de manera global.
Durante la presentación los diferentes delegados de las áreas de gobierno pertinentes han presentado las acciones que se están llevando a cabo en todo el municipio, como: la promoción de una alimentación sana desde las primeras etapas de la vida, mejorando la alimentación en las escuelas infantiles; la revitalización de los mercados municipales; el desarrollo de huertos escolares, municipales y comunitarios; la protección de las personas más vulnerables garantizando su derecho a la alimentación desde los servicios sociales; o el fomento del compostaje en diferentes municipios.
Los encargados de presentar las diferentes acciones fueron: Ignacio Murgui, Delegado del AG Coordinación Territorial y Colaboración Público-Social; Marta Higueras, Delegada del AG de Equidad, Derechos Sociales y Empleo; Paz Valiente representante del AG Medio Ambiente y Movilidad; Jorge García Castaño, Delegado del Área de Economía y Hacienda; Antonio Prieto, Gerente de Madrid Salud, y Mauricio Valiente, Tercer Teniente de Alcalde.
También la Plataforma Madrid Agroecológico, que ha trabajado directamente y de forma continua con el Ayuntamiento de Madrid, ha presentado su trabajo en la Estrategia.
El Ayuntamiento quiere ser actor directo y comprometido en la lucha contra el hambre en el municipio y promover una alimentación que sea no solo suficiente sino también sana y sostenible. Este compromiso situará a Madrid como ejemplo en la protección del derecho a la alimentación a nivel global.