Fian Internacional ha publicado un nuevo informe que documenta las conclusiones de dos misiones investigadoras sobre el acaparamiento de tierras en Kenia y Mozambique, y concluye que éste viola los derechos humanos.Durante los últimos años, vastas extensiones de tierras fueron adquiridas por compañías extranjeras, en gran parte en países africanos con un rápido crecimiento demográfico, cuyos habitantes sufren hambre y desnutrición. Dichos acaparamientos de tierras se han llevado a cabo en gran medida sin el escrutinio público. Esto ha suscitado debates en los medios, en instituciones de desarrollo, organizaciones de las Naciones Unidas y la sociedad civil.
Desde hace más de veinte años, FIAN Internacional ha estado luchando contra desalojos forzosos de comunidades rurales de sus tierras de cultivo, pastizales, bosques o pesquerías, siendo testigo de cómo se ha marginalizado progresivamente la agricultura y el pastoreo campesinos en las políticas nacionales e internacionales. "Actualmente, muchas personas se enfrentan a pérdidas de tierras que en cierta medida recuerdan a la época colonial", declara Rolf Künnemann, Director de Derechos Humanos de FIAN Internacional.
"El acaparamiento de tierras niega el acceso a la tierra a las comunidades locales, destruye sus medios de subsistencia, reduce el espacio político para políticas agrícolas que benefician a los/as campesinos/as y distorsiona el mercado, favoreciendo intereses cada vez más concentrados de la agroindustria y el comercio internacional, en lugar de apoyar la agricultura sostenible campesina para mercados regionales y locales, y para las generaciones futuras", afirma Sofía Monsalve, experta en el campo del Acceso a la Tierra y a los Recursos Naturales de FIAN Internacional. "También acelerará la destrucción de ecosistemas y la crisis climática. El acaparamiento de tierras viola los derechos humanos", concluye Monsalve.Accede al texto completo del informe (sólo en inglés)