El estudio busca conocer la situación del sector agrícola en la región en el contexto del COVID-19, a partir de la propia perspectiva de los productores agropecuarios para entender cómo la pandemia global les ha afectado y cuáles son sus expectativas para el futuro.
Para ello, durante el mes de mayo se realizaron entrevistas estructuradas por teléfono en las que se implementó un cuestionario comprensivo. El cuestionario incluía preguntas sobre el tipo de producción, el efecto del coronavirus en la producción, la cantidad vendida y el precio de venta; así como sobre la capacidad para conseguir insumos, mano de obra y transporte. Se contactó a distintos productores agropecuarios de varios países: Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y República Dominicana.
Los resultados del análisis muestran que, hasta el momento, ha habido importantes problemas en la venta de la producción, principalmente originado por problemas de transporte, menor demanda y menor precio de venta. Este efecto negativo implica una reducción en los ingresos y la capacidad de gasto de los productores encuestados, limitando la continuidad del ciclo agrícola, lo cual se refleja en una menor siembra, cosecha y venta futura esperada. Los datos recogidos muestran que la pandemia ha traído ya un urgente problema de liquidez: El 70% de los encuestados ya ha tenido que vender activos, utilizar ahorros o solicitar préstamos para afrontar la crisis.
La evidencia encontrada sugiere la importancia de implementar intervenciones en el sector agropecuario que estén dirigidas a aumentar la liquidez de los productores, principalmente los pequeños y medianos. Estas intervenciones son necesarias para evitar la disminución en la producción futura, el aumento de la pobreza y la ampliación de brechas entre el campo y la ciudad.