Excepto el requisito de asistencia escolar para recibir los alimentos la ley de la India contiene pocas condiciones que deban cumplir los/as usuarios/as para disfrutar de una alimentación adecuada.
Las condiciones para las prestaciones por maternidad son ambiguas, cuando se elaboró la ley no hubo una propuesta seria para ello. Sin embargo muchos funcionarios públicos creen que las prestaciones por maternidad deberían estar sujetas a algunos aspectos como: la edad del matrimonio, el tamaño de la familia o los controles sanitarios a las madres.
La ley india de seguridad alimentaria sí impone de forma implícita la condición de asistir a la escuela para comer. Este requisito priva de una adecuada alimentación a los/as niños/as que no están matriculados, penalizando por lo tanto a los menores que son más vulnerables y que tampoco gozan de su derecho a la educación.
Cuando se participa en ciertos programas de seguridad social los posibles beneficiarios asumen determinadas condiciones que tienen un beneficio social. Un estudio patrocinado por el Banco Mundial argumenta que los sistemas condicionales recompensan y estimulan prácticas de “buen comportamiento”. Pero algunos críticos consideran que la condicionalidad es complicada porque asume que los pobres son incapaces de tomar buenas decisiones de manera independiente, y además reciben sanciones si no toman decisiones socialmente beneficiosas.
En discusiones a nivel mundial se da una crítica a la condicionalidad de los sistemas porque “castigan” a las personas por no cumplir los requisitos, debido a su posición de desventaja y vulnerabilidad. Las familias pobres cuentan con un alto coste de oportunidad y obstáculos económicos, sociales e incluso físicos para acceder a las transferencias en efectivo. Esto puede impedir que la familia mejore su forma de vida.