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Sembrar para la población hambrienta de Haití

La FAO ayuda a 500.000 familias de campesinos a cultivar para intentar paliar la situación haitiana.

La FAO ayuda a 500.000 familias de campesinos a cultivar para intentar paliar la situación haitiana.A tiempo para la nueva temporada de siembra, la FAO ha empezado la distribución urgente de las semillas y herramientas necesarias entre los agricultores mas vulnerables de Haití, para ayudarles a sobrellevar el alza de precios de los alimentos, el petróleo y los fertilizantes.Unas 600 toneladas de semillas, incluyendo alubias, maíz y sorgo, además de aperos agrícolas como azadas y machetes están siendo distribuidas para la temporada de siembra de julio/agosto dentro de la Iniciativa de la FAO relativa al aumento de los precios de los alimentos (ISFP, por sus siglas en ingles), de carácter internacional. Esta ayuda llegara a unas 70 000 familias de campesinos en las zonas mas pobres de Haití.La operación, de 4 millones de dólares EE.UU., ha sido financiada por el Gobierno de España, el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF, por sus siglas en ingles) y la propia FAO. Si se obtienen fondos adicionales habría más repartos para las dos próximas temporadas, en octubre/noviembre de 2008 y febrero/marzo de 2009, destinados a otras 400 000 familias.Respuesta prioritariaLa FAO ha hecho de Haití una prioridad de su respuesta de emergencia a la crisis alimentaria mundial. Lanzada en diciembre de 2007, la ISFP abarca en la actualidad a 57 de los países con déficit de alimentos más vulnerables al alza de precios. En colaboración con sus socios, la FAO ha identificado las zonas de intervención prioritaria en Haití en apoyo de un plan de acción gubernamental.La crisis mundial alimentaría ha afectado especialmente a Haití, el país mas pobre del continente americano. Uno de cada cinco niños sufre de desnutrición crónica. Más de la mitad de la población subsiste con menos de un dólar EE.UU. al día, el equivalente a media comida diaria con los precios actuales. En abril, multitudes desesperadas tomaron las calles, forzando finalmente la dimisión del Gobierno del país caribeño."Los disturbios alimentarios no fueron una sorpresa," afirma Javier Escobedo, Coordinador de Emergencias de la FAO para América Latina y el Caribe. "Haití –añade- ya sufría una profunda crisis como resultado de las inundaciones que el año pasado afectaron gravemente a los campesinos. Los aumentos de los precios internacionales empeoraron la situación".OportunidadNo solo basta con satisfacer las necesidades urgentes, subraya Ari Toubo Ibrahim, representante de la FAO en Haití: “la producción agrícola debe recuperarse y ahora podría ser el momento oportuno: "Esta crisis –subraya- podría ser una oportunidad única para invertir el estado de abandono de la agricultura haitiana". A largo plazo, Haití tendrá que centrarse en aumentar la producción de cultivos locales como el maíz, el sorgo y la mandioca, según Ibrahim. No solo tienen potencial para alimentar a mucha más población, sino que también pueden generar excedentes e ingresos. Además, si el país quiere proteger sus suelos de más inundaciones devastadoras, necesita poner freno a la alarmante deforestación. Con menos del 4 por ciento (unas 105 000 hectáreas) de superficie cubierta por bosques, Haití esta perdiendo cada año cerca del 1 por ciento de su cubierta forestal, según el informe sobre Situación de los bosques del mundo de la FAO (SOFO) de 2007.La FAO también esta trabajando en un proyecto de 10 millones de dólares EE:UU. financiado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) para la temporada de siembra de octubre/noviembre.Sin embargo, se necesita hacer más: para cubrir en las próximas tres temporadas las necesidades de casi 500 000 familias, para lo que se requieren 64 millones de dólares. "Necesitan ayuda urgente para poder producir”, insiste Ibrahim.