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Tenemos que aprender a comer de forma climáticamente inteligente

El IPCC publica su V Informe y advierte de la urgencia de que el sistema agroalimentario mundial se adapte al cambio climático para mitigar sus efectos

El IPCC publica su V Informe y advierte de la urgencia de que el sistema agroalimentario mundial se adapte al cambio climático para mitigar sus efectosEl Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) de la ONU ha expuesto recientemente las conclusiones de su V Informe de Evaluación. Este trabajo ha sido realizado por más de 800 autores, se han consultado 30.000 artículos para elaborarlo y  ha sido considerado el análisis más amplio de esta área hecho hasta el momento.

El Informe habla de concentraciones de CO2 a niveles sin precedentes en al menos 800.000 años, un hecho que está suponiendo el calentamiento de la atmósfera, la acidificación de los océanos, la reducción de la capa de hielo de los polos y el aumento de fenómenos climáticos extremos. El informe asegura con más rotundidad que nunca que la causa de todos estos males es la acción humana.

Los riesgos y peligros que supone el calentamiento global se reparten de forma desigual en el planeta, los más afectados son los países que están empobrecidos y que paradójicamente han contribuido de una forma mucho menor al aumento de emisiones. Por esta razón el informe expone que la lucha contra el cambio climático debe ser abordada a través de la cooperación internacional, e incluye ideas relacionadas con la “igualdad” y la “justicia”. Las medidas deben ser aplicadas con inmediatez, el cambio climático es una realidad, por ello debemos adaptarnos a él logrando así que los impactos sean menores.

Este trabajo avisa de que el cambio climático afectará directamente a la alimentación mundial. Según Marta Rivera Ferré, una de las autoras de este informe y experta en seguridad y soberanía alimentaria de la Universidad de Vic, el sistema agroalimentario deberá adaptarse también al cambio climático. Para ello es necesario prestar más atención a los sistemas alimentarios de circuitos cortos, es decir, depender más de la agricultura local y consumir productos de temporada. La agricultura familiar y ecológica es la mejor alternativa; según esta experta es hasta 30 veces más productiva que la industrial y no usa pesticidas y fertilizantes dependientes de la energía fósil, uno de los mayores causantes de los gases de efecto invernadero.

Según Rivera las políticas deben centrarse en la demanda de alimentos para que se logre que las personas consumamos de forma climáticamente inteligente. Por ejemplo no incentivar tanto el consumo de carne, ya que un alto consumo de ésta en la dieta es tremendamente perjudicial para el medio ambiente. Y principalmente destacaba que es importante que las medidas que se llevan a cabo en relación a la alimentación y a la agricultura se adecúen al contexto.

Este V Informe va a ser la referencia en las negociaciones de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará el próximo año y donde se deberá llegar a un acuerdo mundial que sustituya el Protocolo de Kioto a partir del año 2020.