Más de 800 millones de personas están subnutridas, alrededor de 2.000 millones de personas sufren sobrepeso y obesidad, y 2.000 millones de personas padecen deficiencias de micronutrientes. Según la Comisión EAT-Lancet los métodos actuales de producción tienen riesgos para nuestra salud y para nuestro planeta. El sector agrícola representa entre el 16 y 27% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y es una causa importante de contaminación del agua dulce y de la degradación del suelo.
Desde este planteamiento, la Comisión EAT-Lancet ha elaborado el informe Accesibilidad de la dieta de referencia EAT-Lancet: un análisis global, en el que establecen una dieta universal adecuada para nuestra salud y que a su vez respeta al planeta. Para que el análisis sea más completo, han utilizado los datos de precios de los alimentos y los ingresos de los hogares para estimar si las dietas son accesibles.
El análisis se realizó en tres etapas:
- En la primera etapa utilizaron información detallada sobre alimentos disponibles localmente en todos los países para identificar los artículos de menor coste necesarios para cumplir con la dieta que proponían.
- En la segunda etapa, identificaron para quién el coste total es asequible o no en función de los ingresos del hogar. Compararon el coste diario resultante con el ingreso diario promedio per cápita del hogar y utilizaron la misma evidencia basada en encuestas sobre la distribución del ingreso para calcular la cantidad de personas para quienes el coste diario de la dieta de referencia no era accesible. Los datos muestran que en América del Norte el 1,2% de la población no podría acceder a esa dieta, y en la región de África subsahariana la proporción de personas que no podrían acceder a ella sería un 57,2%.
- En la última etapa se compararon el coste local de las dieta de referencia EAT-Lancet en cada país con la combinación de alimentos de menor coste que cumple con los requerimientos diarios de veinte nutrientes esenciales.
La dieta que propone EAT-Lancet es rica en frutas y verduras, con proteínas y grasas provenientes principalmente de alimentos de origen vegetal, aceites insaturados de pescado y carbohidratos de granos enteros. Esta investigación muestra que esta dieta sería inaccesible para 1.580 millones de personas, principalmente en países de bajos ingresos. Hacer que los diversos alimentos sean más asequibles será fundamental para la adopción de dietas saludables.
Los datos analizados han identificado las regiones específicas y los grupos de alimentos que están disponibles y son accesibles, o no, para cumplir con los objetivos de la dieta EAT-Lancet y de esta manera informar tanto de las intervenciones locales como de los cambios sistémicos que se deben llevar a cabo.
En combinación con mejores prácticas de producción agrícola y una reducción del desperdicio y pérdida de alimentos, en el informe se estima que esta dieta permitiría alimentar a los casi 10.000 millones de personas que seremos en el año 2050 y además permitiría hacerlo dentro de los límites planetarios que restringen el calentamiento global, el cambio de los sistemas terrestres, la expansión del uso de agua dulce, la pérdida de la biodiversidad y los ciclos de nitrógeno y fósforo.
Hacer que la dieta de referencia EAT-Lancet sea más asequible para las personas más pobres requiere una combinación de ingresos más altos y precios más bajos. Los precios más bajos podrían provenir de mejoras en la producción local, la comercialización y el comercio. El crecimiento económico debe ser inclusivo para que los hogares pobres puedan pagar una mayor cantidad de alimentos más nutritivos y es necesario implementar inversiones específicas en asistencia nutricional y redes de seguridad social.
Este informe tiene limitaciones, tal y como apunta el mismo, que sugieren la necesidad de hacer un análisis más profundo.