Científicos estadounidenses calificaron el año 2012 del peor año en la historia de la apicultura debido a que las abejas están desapareciendo en este país a un ritmo vertiginoso, lo que podría provocar una crisis alimentariaSegún estimaciones de algunos científicos de EE.UU., el año pasado la población de abejas en este país se redujo en un 50%. Se trata de un fenómeno que se viene dando desde 2006 y que se ha denominado desorden del colapso de colonias de abejas y que no solo se registra en el país norteamericano sino por todo el mundo.
Desde 2006 el diario británico The Guardian ha venido haciendo seguimiento de este tema y ha publicado numerosos artículos al respecto, dando difusión a las investigaciones que se iban realizando al respecto. Si tenemos en cuenta que las abejas son responsables de la polinización del 90% de los cultivos comerciales a nivel mundial y que de esta polinización depende un tercio de la producción de los alimentos básicos, podremos entender la relevancia que puedetener la desaparición de estos insectos.
Este síndrome del colapso de coloniasde abejas se manifiesta por la desaparición de abejas obreras adultas de sus colonias, dejando en ellas la reina, las abejas obreras jóvenes, la cría y las reservas (néctar y polen). Al parecer, las abejas se desorientan al salir al campo y no regresan a su colonia. Este fenómeno puede devastar unacolonia de abejas en cuestión de semanas.Al analizar el problema se han señalados multitud de causas posibles para intentar explicarlo:
Científicos de la Universidad del Estado de Pennsylvania dijeron haber encontrado unaconexión entre el Virus Israelí de la Parálisis Aguda y el desorden del colapso decolonias.
Un estudio británico exhaustivo concluyó que cultivos genéticamente modificadoscombinados con poderosos productos químicos eran perjudiciales para las abejas.
Científicos estadounidenses han encontrado 121 tipos diferentes de pesticidas enmuestras de abejas, cera y polen, lo que les lleva a pensar que los pesticidas,combinados con otros factores como la deficiente nutrición-, son un elemento clavedel problema.
Un científico radicado en la ciudad española de Guadalajara, concluyó que las abejaseuropeas que sufren desorden del colapso de colonias son víctimas del hongo Nosemaceranae.
Un reciente estudio de la Comisión para el Control de la Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA, por sus siglas en inglés) confirmó, por su parte, que la causa de la muerte en masa de las abejas en Europa es concretamente el uso de un tipo particular de fertilizantes llamados neonicotinoides.
También se han señalado como causas el avance de la frontera agrícola, la deforestación y el creciente desarrollo urbano, que reducen significativamente las fuentes alimenticias para las abejas.
Las implicaciones económicas de estas muertes son inmediatas, porque las abejas son esenciales para la polinización de cultivos por valor de decenas de millones de dólares en América del Norte. Según datos publicados por The Guardian, la contribución de las abejas en su labor de polinizadoras en la producción de alimentos solamente en Estados Unidos, un servicio gratuito que la naturaleza nos ha provisto durante miles de años, podría llegar a tener un valor cercano a los 100.000 millones de euros al año.