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Desciende hambre en el mundo pero todavía hay 805 millones de personas crónicamente subalimentadas

La FAO ha publicado recientemente el informe anual sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2014

La FAO ha publicado recientemente el informe anual sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2014Los últimos datos de la FAO han estimado que el número de personas que sufren hambre en el mundo ha disminuido. Unos 805 millones de personas están subalimentadas en 2012-2014, lo que ha supuesto un descenso de 100 millones en la última década.

63 países han logrado la meta de reducir a la mitad el porcentaje de población en situación de hambre, incluida en el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio. Esto ha demostrado que es posible alcanzar dicha meta a nivel global para el año 2015, pero se requiere un impulso final.Aunque ha habido un avance global el informe señala que no todas las regiones han llegado al mismo punto en cuanto al ODM1. La región que mayor progreso ha obtenido ha sido la  de América Latina y el Caribe. Y África  subsahariana es la que ostenta la triste condición de ser la región que en el período 1990-2014 más ha empeorado tanto en la cifra total de personas hambrientas como en el porcentaje de población en esta situación.

El informe recoge una serie de estudios de caso con los que se ha concluido que el éxito en la erradicación del hambre se debe a la interacción de diferentes factores como son: el compromiso político para que el derecho a la alimentación sea priorizado y defendido con las medidas y los marcos jurídicos oportunos; garantizar las políticas de seguridad alimentaria a pesar de que los gobiernos cambien; participación de todos los interesados en las políticas de seguridad alimentaria dando voz a los beneficiarios y a los más vulnerables; adoptar un enfoque multisectorial que apoye a las familias más vulnerables y atienda a las causas de la subalimentación; mejorar la coordinación de las diferentes partes implicadas en la lucha contra el hambre, para que cada una tenga sus responsabilidades bien definidas; crear marcos jurídicos que exijan responsabilidades a los gobiernos y asociados; y mejorar las competencias de los gobiernos para llevar a cabo políticas más eficaces.

La FAO muestra en su trabajo que la lucha contra el hambre es posible si existe un fuerte compromiso político. Con motivo del lanzamiento de este informe, El Estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2014, el director general de la FAO ha recalcado la importancia de establecer acciones desde los diferentes gobiernos que promuevan la seguridad alimentaria, porque a pesar del progreso obtenido aún hay más de 800 millones de personas víctimas del hambre.