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Las frutas y verduras feas están deliciosas

Varias iniciativas recuperan alimentos imperfectos para luchar contra el desperdicio de alimentos
Alimentos que no responden a los estándares estéticos del comercio habitual

Un tercio de los alimentos producidos globalmente se pierden o son desperdiciados, según datos de la FAO, mientras más de 800 millones de personas no tienen nada que comer. En contra de esta paradoja están surgiendo diferentes iniciativas que pretenden concienciar a los consumidores de que un alimento imperfecto –desde un punto de vista estético- puede ser sano y sabroso.

Una de estas iniciativas es Culinary Misfits nacida hace tres años en Berlín. Las fundadoras de  este proyecto recorrían los mercados y eventos de la ciudad con su carrito y sus alimentos feos. Ahora tienen un establecimiento en plena ciudad que es cafetería y tienda, donde además se imparten talleres. El objetivo de Culinary Misfits es lograr que los consumidores seamos capaces de valorar el alimento independientemente de su apariencia y provocar así un cambio de conciencia que impida que una zanahoria acabe en la basura por no ser estéticamente perfecta.

Bajo la misma idea se creó la cooperativa portuguesa Fruta Feia hace poco más de un año. Desde que iniciaron su labor han rescatado 71 toneladas de frutas y verduras que de otra forma hubieran terminado en un vertedero. La divulgación de esta iniciativa está haciendo que cada vez un número mayor de distribuidores contacten con Fruta Feia para que salven sus alimentos feos. Según la fundadora del proyecto, los supermercados dejaron de comprar los alimentos menos perfectos porque los consumidores no los queríamos. Fruta Feia nos enseña que una fruta fea puede tener mayor calidad que una que estéticamente sea más atractiva. Para concienciar utilizan el lema Gente bonita come fruta feia!

En España también ha surgido un proyecto similar Espigoladors,  que se desarrolla en Cataluña. Esta empresa recupera fruta y verdura que no entra en el círculo comercial, bien por ser un excedente o bien por no ser lo suficientemente bonita para ser vendida. Parte de estos alimentos recuperados son destinados a entidades que facilitan el acceso al alimento a personas en riesgo de exclusión social y otra parte es usada para hacer mermeladas, salsas…bajo la etiqueta “es im-perfect”.

Mutato-Projetc es una colección visual realizada por el artista alemán Uli Westphal que retrata diferentes frutas y verduras con formas raras. Utiliza el término mutato para hacer referencia a esos alimentos que se desvían de las normas estéticas que impone la industria alimentaria. Las fotos muestran alimentos que, por no ser bonitos, acabarían en la basura. Este primer proyecto ha derivado en otro que denuncia la pérdida de la diversidad natural Cultivar Series, fotos de alimentos que ya no se cultivan porque no entran dentro del modelo del sistema alimentario actual.

Estas iniciativas pueden lograr que los consumidores nos sensibilicemos más con el problema del despilfarro de alimentos. Y aunque el consumidor tiene una parte importante en el desperdicio de alimentos, este es un problema que incumbe a todo el sistema de producción y consumo. Por ello deben ser también los gobiernos y la industria alimentaria los que incentiven un cambio de normas. Pero hasta que se dé una mayor voluntad política y empresarial, los consumidores podemos contribuir a reducir el desperdicio alimentario demostrando que no nos importa comer alimentos que no sean perfectos.