El agua en las zonas áridas de África subsahariana es un bien escaso y muchas veces pasajero, puesto que las masas de agua que se forman no suelen ser permanentes. A pesar de estas condiciones adversas para la vida, hay unos pequeños peces que aparecen en estos entornos cuando las masas se constituyen. Según el estudio, estas tienen un potencial productivo muy elevado puesto que se ha descubierto que producen hasta cuatro veces más pescado que en zonas tropicales.
No obstante, la pesca en pequeña escala, al no ser considerada una fuente importante de riqueza, es muchas veces minusvalorada por la sociedad y las autoridades. Pero, la FAO resalta que el pescado es el mejor garante de seguridad alimentaria en esas zonas, antes que la agricultura y la ganadería. No solo es muy completo nutricionalmente, además, los peces son sorprendentemente capaces de sobrevivir a las temporadas de sequía, ya que en cuanto las masas de agua aparecen los peces vienen con ellas.
La FAO defiende que explotar este recurso es vital para mejorar la alimentación y nutrición de estas zonas. Por ello, se deberían tomar medidas que lo incentiven, como invertir en unas instalaciones adecuadas de procesado y almacenamiento, ya que, una vez seco, el pescado puede durar muchos años, almacenándose en las temporadas de bonanza para poder ser alimento en las de sequía.
El agua en las zonas áridas de África subsahariana es un bien escaso y muchas veces pasajero, puesto que las masas de agua que se forman no suelen ser permanentes. A pesar de estas condiciones adversas para la vida, hay unos pequeños peces que aparecen en estos entornos cuando las masas se constituyen. Según el estudio, estas tienen un potencial productivo muy elevado puesto que se ha descubierto que producen hasta cuatro veces más pescado que en zonas tropicales.
No obstante, la pesca en pequeña escala, al no ser considerada una fuente importante de riqueza, es muchas veces minusvalorada por la sociedad y las autoridades. Pero, la FAO resalta que el pescado es el mejor garante de seguridad alimentaria en esas zonas, antes que la agricultura y la ganadería. No solo es muy completo nutricionalmente, además, los peces son sorprendentemente capaces de sobrevivir a las temporadas de sequía, ya que en cuanto las masas de agua aparecen los peces vienen con ellas.
La FAO defiende que explotar este recurso es vital para mejorar la alimentación y nutrición de estas zonas. Por ello, se deberían tomar medidas que lo incentiven, como invertir en unas instalaciones adecuadas de procesado y almacenamiento, ya que, una vez seco, el pescado puede durar muchos años, almacenándose en las temporadas de bonanza para poder ser alimento en las de sequía.