El Parlamento Latinoamericano (PARLATINO) es una institución democrática de carácter permanente, representativa de todas las tendencias políticas existentes en los cuerpos legislativos de los Estados Miembros, encargada de promover, armonizar y canalizar el movimiento hacia la integración, siendo el estímulo a la armonización legislativa un pilar ineludible para ello.
El término “Ley Modelo” (antes denominada ley marco) refiere a un mecanismo legislativo que el PARLATINO dispone para abordar cuestiones multisectoriales. Su legitimidad radica en el proceso que le antecede, basado en un debate serio e informado. La legislación marco establece los principios y obligaciones generales, delegando en las normas de ejecución y en las autoridades competentes dentro de cada Estado la función de definir las medidas específicas que se adoptarán para dar plena efectividad a dichas obligaciones. Como surge de la propia experiencia del PARLATINO, las Leyes Modelo emanadas de esta institución se han traducido en la fuente de inspiración de normas y previsiones legislativas de avanzada en los países miembros.
La ley modelo de agricultura familiar se propone contribuir a la realización de los desafíos expresados en el ODS 2, entendiendo que la agricultura familiar es clave para lograr la erradicación del hambre por su capacidad de proveer alimentos saludables y nutritivos a toda la población y porque representa el 80% de explotaciones en la región; además apela explícitamente a la consideración de la alimentación como derecho humano, de forma coherente con su precedente ley marco del derecho a la alimentación, siendo la realización de este derecho una de las finalidades de la ley modelo, junto a la mejora de la calidad de vida de las familias que dependen de la agricultura familiar.
Además, la ley reconoce la importancia y potencialidades de la agricultura familiar en relación a fortalecer y dinamizar las economías y las culturas regionales y territoriales; contribuir con la gestión sostenible de los recursos naturales (agua, biodiversidad, otras); fortalecer las estrategias nacionales de seguridad alimentaria y nutricional en relación a la producción y diversidad de los alimentos y; ocupar los espacios territoriales de manera equilibrada y sostenible. El PARLATINo reconoce que la agricultura familiar tiene potencial para aumentar la oferta de alimentos y, al mismo tiempo, mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables de las zonas rurales e indígenas.
En esta ley modelo establece un marco jurídico de referencia conforme al cual cada Estado podrá definir e implementar políticas y estrategias que declaren de interés público y garanticen de manera permanente y con carácter de prioridad nacional, la preservación, promoción y desarrollo de la agricultura familiar, a partir del reconocimiento de su importancia como modo de vida y actividad productiva que contribuye a la seguridad alimentaria, al uso sostenible de los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad, el desarrollo rural y la descentralización territorial, la dinamización de las economías locales y la vigencia de las comunidades autóctonas.
Los Estados deben asumir una serie de obligaciones respecto a la agricultura familiar, entre ellas aportar los recursos necesarios para la implementación de los programas de fortalecimiento de este tipo de agricultura. Cada Estado debería crear un Ente Rector para la promoción de la agricultura familiar.