El consorcio de centros de investigación CGIAR ha publicado el informe Acciones para transformar los sistemas alimentarios bajo el cambio climático, en el que se analiza los desafíos a los que se enfrentan nuestros sistemas alimentarios.
Según los investigadores de este informe, la literatura que hay sobre los sistemas alimentarios muestra que estos están fallando. Generalmente la literatura se centra en cuatro tipos de problemas principales: la incapacidad de los sistemas alimentarios para producir mayor cantidad de alimentos para una población mundial creciente; la incapacidad para satisfacer las necesidades nutricionales de esta población; la incapacidad para beneficiar a todos por igual y equitativamente, con un consumo excesivo de alimentos en algunos casos e insuficiente en otros; y los impactos negativos de los sistemas alimentarios en el medio ambiente.
El informe dice que el ritmo al que estamos reduciendo la desnutrición es lento y estamos lejos de alcanzar el ODS2 –Hambre cero. Además, la comunidad internacional no ha tomado las medidas necesarias para reducir el calentamiento global. El sistema alimentario sufre las consecuencias del cambio climático, a la vez que genera emisiones de forma directa e indirecta. El número de desastres naturales relacionados con el clima está aumentando a un ritmo alarmante con importante impacto económico y sobre la salud, especialmente para las personas más vulnerables.
Es necesaria una transformación sistémica de los sistemas alimentarios si queremos alimentar a la población actual y futura del mundo de manera sostenible en un contexto de cambio climático.
En el documento, a través de una amplia investigación, análisis y consulta con las partes interesadas, se identifican las acciones de alta prioridad que debemos implementar para la adaptación y mitigación del cambio climático en los sistemas alimentarios. En conjunto, estas acciones son la base de la transformación sistémica que necesitan los sistemas alimentarios. Proponen cuatro áreas de transformación:
- Redirigir la agricultura y los medios de vida rurales a nuevas trayectorias, para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir la desigualdad, abordar la inclusión social y de género e incentivar prácticas resilientes al clima que satisfagan las necesidades dietéticas.
- Eliminar el riesgo de los medios de vida y las cadenas de valor, reduciendo el impacto del clima y los eventos extremos a través de la atención a sistemas de alerta temprana inclusivos, redes de seguridad adaptativas y avisos informados sobre el clima y otros servicios.
- Reducir las emisiones de las dietas y las cadenas de valor, lo que implica cambios significativos en la dieta y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos a nivel global.
- Realinear las políticas, las finanzas, el apoyo a los movimientos sociales y la innovación para construir sistemas alimentarios más resistentes y sostenibles. Esta área de acción abarca a las otras tres, con atención a la alineación de los subsidios y el comercio, confrontando las desigualdades y la marginación, generando miles de millones de dólares en inversión del sector privado, transformando los sistemas de innovación y apoyando a los movimientos sociales que abordan el clima, los medios de vida y los sistemas alimentarios.
Dentro de las áreas de acción hay 11 acciones transformadoras. Para cada acción se identifica un objetivo (el "qué"), mecanismos para lograr este objetivo (el "cómo") y áreas geográficas específicas (el "dónde"). En cuanto al "quién", todos/as tenemos un papel que desempeñar en la transición. Se esbozan los roles que deberían abordar los diferentes grupos de las partes interesadas.