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1020 millones de hambrientos: la cifra de la vergüenza

La FAO anuncia el cumplimiento de los peores augurios. 1 de cada 6 personas ingiere menos de 1.800 Kcal. al día.

La FAO anuncia el cumplimiento de los peores augurios. 1 de cada 6 personas ingiere menos de 1.800 Kcal. al día.El número de personas subnutridas será un 11% mayor que en 2008, cumpliéndose las fatídicas previsiones realizadas el año pasado. La combinación de la crisis económica y la crisis alimentaria ha situado e millones de familias en todo el mundo en la disyuntiva de “protestar, migrar o morir”.

Todas las regiones del mundo registran incrementos importantes en sus cifras de hambre, incluidos los países del Norte como consecuencia de la crisis económica global.

 

América Latina y el Caribe, que estaba en la senda de alcanzar las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación y los Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de reducción del hambre, sufre un serio retroceso con un aumento de casi el 13%.

Los datos indican que la crisis económica, la disminución de los ingresos, el aumento del desempleo con la resultante reducción de poder adquisitivo afecta a la alimentación en todas partes del mundo.

 

La crisis económica de los países del Norte se traduce en una caída de las remesas que sostienen las economías de millones de familias en los países de origen de los migrantes, un descenso en las remesas supone una reducción del poder adquisitivo que suele traducirse en una modificación de las pautas de gastos y una pérdida de calidad de la alimentación.

 

Desde el inicio de la crisis alimentaria se han publicado decenas, quizás cientos, de artículos con propuestas para reconducir la situación, medidas anti crisis, compromisos políticos y económicos. Entonces, ¿cómo es posible que 1 de cada 6 personas en el mundo esté subnutrida?

La sensación de déjà vu es inevitable, quizás porque quienes deciden lo que hay que hacer o, mejor dicho, lo que habría que hacer para reducir el hambre no la han padecido jamás. Es muy difícil ponerse en la piel y el corazón de una madre que tenga que acostumbrarse al drama diario de oír llorar a sus hijos de hambre, difícil vivir con la impotencia de ver cómo mientras se movilizan miles y miles de millones para rescatar a quienes, directa o indirectamente, han creado la crisis, los pobres se prevé un descenso de un 25% en la Ayuda Oficial al Desarrollo a los 71 países más pobres del mundo.

 

Si 1020 millones de seres humanos hambrientos no es suficiente para que se reacciones de manera real y efectiva, ¿qué otra cosa nos puede hacer reaccionar?Informe completo