Movimientos sociales, ONGs y organizaciones de base, hacemos un llamado para redoblar los esfuerzos con el fin de parar los Tratados de Libre Comercio, mal llamados Acuerdos de Asociación Económica (EPA por sus siglas en inglés) que la Unión Europea (UE) intenta imponer a los países de África, Caribe y Pacífico (ACP), y que destruirán las economías de éstos países. Rechazamos los Tratados de Libre Comercio (TLC) propuestos por la Unión Europea y avalados por diversos gobiernos del Sur que solo buscan profundizar y perpetuar el actual sistema de dominación que ha provocado la actual crisis La estrategia de la Unión Europea "Europa Global: Competir en el mundo", supone la profundización de las políticas de competitividad y crecimiento económico que buscan favorecer los intereses de sus transnacionales y profundizar en las políticas neoliberales, incompatibles con la lucha contra el cambio climático, la erradicación de la pobreza y la distribución de la riqueza.Cuando comenzaron las negociaciones de los EPA, organizaciones de la sociedad civil de África, el Caribe, el Pacifico y Europa advirtieron que dichos tratados vulneraban profundamente los Derechos Humanos. Apuntábamos que los EPA suponen una amenaza no sólo para los presupuestos públicos, los ingresos de los pequeños productores e industrias locales, para la soberanía alimentaria, los servicios públicos y la integración regional alternativa, sino que también ponen en peligro el derecho y la capacidad de los países para desarrollar unas políticas económicas acordes con las necesidades de su población y afrontar así la crisis global. Las negociaciones han evidenciado el atropello que los EPA representan. A finales de 2007, la Unión Europea utilizó tácticas manipuladoras y de mano dura en un intento de forzar a los gobiernos africanos a firmar Acuerdos Interinos. Cuando se hizo evidente que ningún bloque económico regional de África aceptaría las demandas de la UE, la Comisión Europea pasó a utilizar estrategias descaradas de divide y vencerás. La UE se aprovechó del hecho de que por razones históricas en África algunos sectores de la exportación tienen una fuerte dependencia de los mercados europeos para sus productos. Con la amenaza de negarles el acceso al Mercado Único europeo, los países más vulnerables de África fueron obligados así a aceptar las demandas de la UE de Acuerdos Interinos de Asociación Económica, socavando con ello las posiciones regionales en las negociaciones. Estos Acuerdos Interinos de Asociación Económica desenmascaran la verdadera cara de la UE. Los acuerdos son un clásico Tratado de Libre Comercio que sirve manifiestamente a los intereses geopolíticos, económicos y comerciales de la UE. La actual agenda de negociaciones pretende profundizar todo este proceso. La UE está ejerciendo fuertes presiones sobre los Gobiernos africanos para ampliar las negociaciones al sector de servicios y para incluir normas obligatorias de inversiones, políticas de competencia y compras gubernamentales. Algo que la ciudadanía rechaza. En la actualidad es más evidente que nunca, que los EPA son el medio de la UE para consolidar unas relaciones fundamentalmente injustas entre África y Europa. Se trata de una re-colonización.¡Pero la estrategia de la Europa Global no es solo nefasta para el resto del mundo!La estrategia relaciona explícitamente las políticas internas y las políticas externas a través del dogma de la desregulación y de la competitividad. En Europa una de las grandes amenazas es el Tratado de Lisboa. Este tratado refuerza una Europa neoliberal, aumenta la militarización, la exclusión, las desigualdades y la mercantilización, así como endurece las políticas securitarias-represivas.Creemos que es necesario un enfoque diferente en cuanto al comercio internacional y a las inversiones, si buscamos acabar con la pobreza, la explotación, la injusticia, y los desastres ecológicos en todo el mundo. Será imposible la construcción de una Europa social, ecológica y democrática mientras que la UE persiga políticas comerciales, tales como las de Europa Global, que sólo favorecen a las corporaciones del capitalismo multinacional.Nuestro propósito es trabajar para construir un mundo basado en principios de paz, de participación ciudadana, de justicia social, de acceso universal a los derechos humanos, de sostenibilidad ambiental, con soberanía alimentaria y donde se reconozca el derecho de los pueblos a la auto-determinación.Por ello es urgente que nos movilicemos para rechazar esta agenda comercial de la UE. Con este fin, reclamamos: La no liberalización del comercio en la Organización Mundial de Comercio, ni en otras negociaciones comerciales bilaterales o regionales. Dejar de financiar proyectos y políticas que contribuyan al hambre, el desempleo, a la precariedad y el cambio climático. Cumplir con la obligación de la UE de adoptar objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de CO2, por lo menos, del 30 por ciento en 2020 y el 80 por ciento en 2050, y revertir las políticas nocivas que han dado lugar a las crisis alimentaria y climática. Una re-localización de la producción: políticas comerciales que reconozcan el derecho a la protección de los mercados y la ayuda pública, así como políticas que promuevan intercambios locales y regionales en vez de exportaciones. Una Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria: políticas que reconozcan el derecho de los pueblos a elegir sus alimentos y a cómo producirlos, que estimulen los mercados
Noticias
Agresiva agenda comercial de la Unión Europea en África
29/09/2008
Movimientos sociales, ONGs y organizaciones de base, hacemos un llamado para redoblar los esfuerzos con el fin de parar los Tratados de Libre Comercio, mal llamados Acuerdos de Asociación Económica (EPA por sus siglas en inglés) que la Unión Europea (UE) intenta imponer a los países de África, Caribe y Pacífico (ACP), y que destruirán las economías de éstos países. Rechazamos los Tratados de Libre Comercio (TLC) propuestos por la Unión Europea y avalados por diversos gobiernos del Sur que solo buscan profundizar y perpetuar el actual sistema de dominación que ha provocado la actual crisis