Las aportaciones hechas durante el encuentro deberán ser incorporadas al CFA durante las próximas semanasDurante la reunión se ha dejado bien claro que el CFA es un documento interno para promover la acción coordinada de un conjunto de agencias de Naciones Unidas en la lucha contra el hambre. Precisamente la iniciativa de crear en 2008 el Grupo de Tareas de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre la Crisis Alimentaria (HLTF, por sus siglas en inglés) respondió a ese interés de promover una acción coordinada de la familia de agencias de Naciones Unidas interesadas en el tema.
Actualmente, el HLTF integra a la FAO, el FIDA, el FMI, la Oficina del Alto Representante para los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo, la UNCTAD, el PNUD, el PNUMA, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Oficina del ACNUR, UNICEF, el PMA, la OMS, el Banco Mundial, la OMC, varios departamentos de Naciones Unidas (el de Asuntos Económicos y Sociales, el de Asuntos Políticos, el de Información Pública, el de Operaciones de Mantenimiento de la Paz), el Asesor Especial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la OCDE.
El principal valor de esta reunión ha sido la disposición del HLTF de escuchar las opiniones y comentarios y recoger las sugerencias de otros actores implicados en estos temas, muy especialmente ONG, asociaciones de agricultores y campesinos, movimientos de sociedad civil, etc. de cara a la puesta al día del CFA.
Las aportaciones realizadas a través de los diferentes grupos de trabajo y de las sesiones realizadas en plenario serán procesadas a lo largo de las próximas semanas para intentar integrar el mayor número posible de ellas en el borrador del CFA que será sometido a la aprobación del HLTF a mediados de junio.
Entre la multitud de aportaciones y sugerencias realizadas, los temas más reiterados y destacados han sido:
La importancia del derecho humano a la alimentación, ya que las agencias de Naciones Unidas tienen el mandato de la Carta de Naciones Unidas de promover los derechos humanos, y por tanto el CFA debería tener clara y transversalmente incorporado este enfoque.
La importancia de la nutrición, que requiere tener en cuenta la situación y necesidades nutricionales de las poblaciones más vulnerables a la hora de definir las políticas agrícolas, estableciendo para ello relaciones intersectoriales.
La necesidad de incorporar de forma más amplia el enfoque de género, con análisis adecuados, con fortalecimiento de capacidades, con empoderamiento y con recursos orientados a ello.
La importancia del acceso a recursos para la producción de alimentos y, entre ellos, la importancia de la tenencia y uso de la tierra, con especial atención a sistemas tradicionales de tenencia, situación de la mujer, aspectos relacionados con sostenibilidad ecológica, promoción de la biodiversidad, etc.
Tendremos que esperar hasta el mes de julio o agosto para conocer la versión final del CFA actualizado que resulta aprobada por el HLTF y poder apreciar en qué medida se han tenido en cuenta las aportaciones realizadas en este encuentro.
Con motivo del final de esta reunión se ha anunciado públicamente que los Gobiernos de Estados Unidos e Irlanda co-organizarán el próximo mes de septiembre, durante la Cumbre de Naciones Unidas para revisión del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, un evento de alto nivel en el que reunirán a líderes mundiales para destacar la importancia de la agricultura para reducir el hambre en el mundo y promover la nutrición. Estos dos gobiernos han suscrito un acuerdo a tres años para colaborar en la lucha contra el hambre en Malawi, priorizando el apoyo a pequeños agricultores y las acciones de adaptación al cambio climático.