La Corte Penal Internacional (CPI), a través de un documento emitido a mitad de septiembre por la Oficina del Fiscal, ha anunciado que, en su labor de enjuiciar los crímenes de guerra, genocidio, agresión y lesa humanidad, dará una especial consideración a la comisión de estos crímenes cuando se realicen a través de o produzcan el resultado de destruir el medioambiente, explotar ilegalmente los recursos naturales o desposeer ilegalmente de las tierras.
Esta medida, celebrada por organizaciones ecologistas y defensoras de los derechos humanos, supone que la “destrucción del medio ambiente", "explotación de los recursos naturales" y el "despojo ilegal" de la tierra puedan ser juzgados en su vinculación con crímenes contra la humanidad.
A pesar de que muchos países no han firmado ni ratificado el Estatuto de la Corte, que la CPI haya decido tomar en cuenta estas situaciones puede reforzar la necesidad de crear una normativa vinculante que sea capaz de denunciar los casos de acaparamiento de tierras y de explotación de recursos naturales.