El nuevo Fondo, en el que participa España, fue presentado ayer 22 de abril en Washington, aprovechando la reunión de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario InternacionalEl Grupo Banco Mundial se convertirá en depositario de un nuevo fondo destinado a reducir el hambre y la pobreza mundial, centrándose en la seguridad alimentaria y la agricultura. Los Estados Unidos, Canadá, España, la República de Corea y la Fundación Bill y Melinda Gates, brindarán alrededor de 900 millones de dólares en apoyo a la agricultura mundial a través del Programa Global de Agricultura y Seguridad Alimentaria (GAFSP, por sus siglas en inglés). El Banco Mundial servirá como administrador y conductor de una unidad de coordinación para el fondo, y si así se le solicita, como entidad de control.
Según las informaciones difundidas por el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, las aportaciones iniciales al GAFSP son las siguientes:
Estados Unidos, 475 millones de dólares;
Canadá, 230 millones de dólares;
España, 95 millones de dólares;
Corea del Sur, 50 millones de dólares;
la Fundación Gates, 30 millones de dólares.
El origen de este nuevo fondo está en la reunión del G-8 en L'Aquila (Italia) en julio de 2009, en la que los líderes se comprometieron a aportar más de 20 millones de dólares para estimular la seguridad alimentaria y la agricultura. En la cumbre del G20 en Pittsburgh en septiembre de 2009 los líderes se dirigieron al Banco Mundial para "trabajar con los donantes interesados y organizaciones para desarrollar un fondo fiduciario multilateral para ampliar la asistencia agrícola a países de bajos ingresos." El GAFSP se encargará de parte de los fondos prometidos originalmente en L'Aquila así como de otras aportaciones públicas y privadas que se vayan incorporando.
El objetivo del fondo es apoyar el liderazgo y la iniciativa de los países en desarrollo para que puedan impulsar la producción agrícola y la productividad y garantizar la seguridad alimentaria de sus pueblos. El ámbito de aplicación de GAFSP incluirá un mayor esfuerzo para conectar a los agricultores con los mercados, reducir los riesgos y la vulnerabilidad a las reducciones de ingresos y a los acontecimientos climáticos, mejorar los medios de vida fuera de la finca para la gente en las zonas rurales, y prestar asistencia técnica a los gobiernos para ayudar a enfrentar la inseguridad alimentaria.
Por su parte, organizaciones de la sociedad civil han señalado, aprovechando la presentación del Fondo, la importancia de que se haya pensado en una participación de la sociedad civil tanto en el Comité de Dirección del Fondo como en el Comité Asesor Técnico, pero han reclamado que, para que esta participación sea efectiva especialmente en el caso de representantes de redes y organizaciones de la sociedad civil de los PVD-, se requiere tiempo y recursos para poder arbitrar un proceso democrático de selección de representantes.