Cuando se declaró la pandemia mundial de la COVID-19 se cerraron muchas fronteras y las cadenas de suministro alimentario de largo recorrido se vieron afectadas; se constató en muchos lugares del mundo la importancia de los sistemas alimentarios locales.
Hay ejemplos por todo el mundo de sistemas alimentarios locales que tienen capacidad de recuperación en tiempos de crisis. Muchos de estos sistemas alimentarios están empleando prácticas de agricultura sostenible basadas en los 10 elementos de la agroecología para producir alimentos destinados a los mercados locales, garantizando la seguridad alimentaria y las dietas saludables a las comunidades cercanas.
Esta forma de producir es el resultado de años de trabajo de innovadores que introdujeron nuevas ideas y prácticas en sus sistemas alimentarios. Con una diversificación de los sistemas de producción y de los modos de comercialización, estos innovadores han creado nuevas formas de vincular a productores y consumidores en sistemas alimentarios sostenibles, que son adaptables y se pueden implementar en el comercio territorial e incluso internacional.
Recientemente se ha publicado el interesante documento Facilitar sistemas alimentarios sostenibles. Manual de innovadores, en el que se recogen experiencias y consejos surgidos después de siete años de investigación y acciones colaborativas con diversos innovadores de más 20 países de África, Asia, Europa y América Latina.
El documento ha sido elaborado por la FAO y el Instituto Nacional de Investigaciones para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente de Francia (INRAE, por sus siglas en francés), con la participación de un grupo de innovadores de todo el mundo que lideran iniciativas para cultivar, compartir, vender y consumir alimentos más sostenibles. El documento incluye experiencias que están cambiando las estructuras organizativas de los sistemas alimentarios locales y el comportamiento de los actores internos para hacerlos más sostenibles. Las experiencias fueron escritas colectivamente, probadas en India y Senegal y luego consolidadas en un texto fácil de usar.
El documento está organizado de forma que cada persona o grupo que lo lea y utilice, pueda desarrollar su propio aprendizaje de acuerdo a sus prioridades. Los temas están organizados en cuatro categorías de innovaciones: involucrar a los consumidores, producir de manera sostenible, llevar productos al mercado y organizarse. Además ofrece preguntas intuitivas para orientar dónde se pueden encontrar nuevas ideas y técnicas que funcionaron. Por ejemplo: ¿Está interesado en enfoques educativos y de aprendizaje que vayan más allá de los huertos escolares? Vaya al Capítulo 4: Compartir y co-crear conocimientos para una producción sostenible.
Este manual es un recurso interesante para promover sistemas alimentarios sostenibles. Se está utilizando y adaptando para catalizar el cambio del sistema alimentario en proyectos asociados en Burundi, India, Marruecos, Senegal, República Unida de Tanzania y Uganda.
Por ahora está disponible solamente en inglés y francés.