La falta de medidas en la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en Doha a principios de diciembre ha desilusionado a muchas de las ONGD que trabajan para acabar con la pobreza.Representantes de más de 250 organizaciones de la sociedad civil y de redes de distintas regiones del mundo se reunieron con carácter previo a la celebración de la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo en Doha, Qatar, bajo el lema de "Invertir en el desarrollo centrado en las personas".
Las ONG revisaron la puesta en marcha del Consenso de Monterrey, discutieron en torno a los nuevos retos emergentes y debatieron las posibilidades existentes respecto a la incorporación de nuevos mecanismos innovadores para la financiación del desarrollo. Monterrey emergió de la crisis financiera de Asia y América Latina de los 90'. También analizaron la caída del volumen de recursos necesarios para cumplir los objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluyendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con el fin de reducir a la mitad el numero de personas que viven en la pobreza extrema en el 2015, mejorar las condiciones sociales de las personas como la salud y la educación, el empleo, la elevación de las condiciones de vida, el apoyo a la igualdad de genero y el empoderamiento de las mujeres y la protección del el medio ambiente.
Como resultadon del encuentro, se denunciaron los paraísos fiscales y la disminución de la progresividad de los sistemas fiscales: Los procesos de globalización han cambiado el tipo de composición de la tasación, no sólo de directo a indirecto (con la probable consecuencia de una menor "progresividad" de los impuestos, es decir, de una menor capacidad de pesar porcentualmente más sobre aquellos que disponen de rentas más elevadas), sino sobre todo han comportado una traslación de la tasación del capital a la tasación del trabajo. Se erosiona la detracción fiscal sobre las actividades empresariales más grandes y más móviles en el campo internacional, o que pueden fácilmente recurrir a los centros "offshore". Se tasan en cambio mayormente los factores productivos menos "móviles" y que difícilmente pueden escapar al gravamen fiscal, es decir, a los trabajadores y las pequeñas empresas.
Se condenó la prioridad del capital sobre el trabajo: La crisis financiera es el resultado de una praxis cotidiana que tenía como punto de referencia la absoluta "prioridad del capital" respecto al trabajo -incluso del trabajo, alienado, de los mismos operadores financieros (horas de trabajo larguísimas y estresantes, horizonte temporal cortísimo de referencia para las decisiones). Y se propuso: Un impuesto solidario sobre las tarifas aéreas; la reducción de la evasión fiscal hecha posible por la existencia de paraísos fiscales; la movilización de las remesas de los emigrantes para el desarrollo local de los países de destino con iniciativas, por ejemplo, de microcrédito; la tasación de las transacciones en valor y /o del comercio de armas; la creación de instrumentos innovadores de préstamo como la "International Financial Facility"; la emisión por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) de derechos especiales de retiro; la contribución voluntaria asociada al uso de tarjetas de crédito; la inversión financiera en "fondos éticos"; la recogida a través de loterías solidarias.
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La Cumbre de Doha decepciona a las organizaciones para el desarrollo
19/12/2008
La falta de medidas en la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en Doha a principios de diciembre ha desilusionado a muchas de las ONGD que trabajan para acabar con la pobreza.