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La especulación financiera con los alimentos provoca el alza de los precios

Los precios de los alimentos básicos han crecido un 83% y están provocando el aumento del número de hambrientos. Pero ni el hambre ni estos incrementos se deben a la falta de alimentos sino a la especulación de una agricultura destinada al comercio en vez de a la subsistencia.

Los precios de los alimentos básicos han crecido un 83% y están provocando el aumento del número de hambrientos. Pero ni el hambre ni estos incrementos se deben a la falta de alimentos sino a la especulación de una agricultura destinada al comercio en vez de a la subsistencia.De alguna manera, el Apocalipsis vaticina el fin del mundo y es en esa situación que se encuentran ciertamente millones de personas en la actualidad. El propio Banco Mundial alerta de que 33 países corren el riesgo de sufrir levantamientos de la población porque simplemente no tienen qué comer a consecuencia del espectacular incremento de los precios de los alimentos básicos en todo mundo. Incremento de un 83% de media que, sin embargo, no parece haber llegado a su zénit –lo que previsiblemente sucederá en 2009-2010-. E incremento que tendrá como consecuencia un retroceso de 7 años en los ya escasos avances en la lucha contra la pobreza.

 



Las causas de este aumento de los precios no son fortuitas ni ocasionales: el incremento se debe a diversos factores que se vienen generando desde hace décadas, como son: la competencia por el uso de los recursos productivos, especialmente la tierra y el agua, con otros destinos como la producción de agrocombustibles; políticas agrarias diseñadas en función de la demanda del mercado internacional y no en la seguridad alimentaria de la población; la falta de inversión en agricultura...  Todas ellas, sin embargo, podrían resumirse en una sola: la especulación financiera que sufren los alimentos debido a un modelo agrícola más enfocado al comercio que a la subsistencia humana. ¿Qué destino tiene hoy la producción agrícola? 3 de cada 4 personas que padecen hambre son pequeños agricultores, campesinos sin tierra, pescadores artesanales o pastores… personas que viven en y del medio rural. ¿Por qué no pueden acceder a esa producción?  El hambre del siglo XXI no es en absoluto consecuencia de la falta de alimentos. Aunque sus causas son muy complejas, se puede afirmar que el origen del hambre está en la falta de acceso a los mismos y a los recursos productivos necesarios para obtenerlos, debido a que la producción se focaliza en comercio como fin y no como medio. Las verdaderas causas del hambre hoy son la injusticia social y la exclusión política, social y económica de millones de personas. El modelo de desarrollo vigente, fundamentado en el crecimiento, no distribuye equidad. Ha aumentado el número de países que reconocen el derecho a la alimentación de su población pero que, en la práctica, condicionan sus políticas agrarias a la exportación.

 

En este contexto la campaña considera que el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental base de la dignidad del ser humano, y que los Estados deben respetarlo, protegerlo y garantizarlo; y que toda estrategia de lucha contra el hambre debe estar fundamentada en el reconocimiento efectivo del derecho a la alimentación en el marco de una política de soberanía alimentaria.