
El objetivo es promover en los países en desarrollo una agricultura sostenible con un nivel reducido de emisiones durante los próximos cinco años. Finlandia es el primer país que contribuye a la iniciativa con 60 millones de dólares.La agricultura es una de las principales fuentes emisoras de gases que producen efecto invernadero (GEI) -con cerca del 14%- pero tiene también un elevado potencial para reducir estos gases eliminando CO2 de la atmósfera y reteniéndolo en el suelo y las plantas, además de reducir sus propias emisiones.
El programa creará una base de datos mundial sobre las emisiones de GEI y evaluará acuerdos financieros para incentivar prácticas agrícolas que reduzcan o eliminen las emisiones y mejoren la productividad. Se llevarán a cabo proyectos piloto en cinco países para ensayar la reducción de emisiones y el secuestro de carbono en el suelo en diferentes sistemas agrícolas y zonas ecológicas.
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