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La FAO recuerda la posibilidad de acabar con el hambre

Con ocasión de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, el director general de la FAO visitó Madrid para recordar que es posible acabar con el hambre que padecen más de 854 millones de personas en todo el mundo.

Con ocasión de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, el director general de la FAO visitó Madrid para recordar que es posible acabar con el hambre que padecen más de 854 millones de personas en todo el mundo. Jacques Diouf, director general de la FAO, visitó Madrid para participar en una mesa redonda sobre el derecho a la alimentación, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, celebrado el pasado 16 de octubre.Diouf, en un momento en el que la organización que dirige se dispone a celebrar su 60 aniversario y a revisar su papel en la lucha contra el hambre, aseguró que "pese a que en nuestro planeta se producen alimentos suficientes, tanto en cantidad como en calidad, para todos los habitantes del planeta, todas las noches 854 millones de personas se acuestan con el estómago vacío". "Hemos de reorientar la idea de caridad en la lucha contra el hambre hacia el concepto de derecho", afirmó Diouf. En cuanto a la responsabilidad de los gobiernos y sociedades de hacerlo real y efectivo, el director general de la FAO afirmó también que "los gobiernos tienen obligación de proteger a todos los ciudadanos del hambre".El director general de la FAO compartió mesa con Jesús Vázquez Minguela, director de ETSIA, Jaime Lamo de Espinosa, presidente de AEFAO, José María Sumpsi, subdirector general de Agricultura y Defensa del Consumidor de FAO y Santiago  Menéndez de Luarca, subsecretario de Agricultura, que expresaron sus reservas, en algunos casos, y su confianza, en otros, hacia la materialización real y efectiva del derecho a la alimentación para toda la población mundial.Sumpsi quiso recordar que la FAO, por ser el organismo internacional que es, ocupa un lugar privilegiado en la realización del derecho a la alimentación pero que, al mismo tiempo, ese privilegio la convierte en responsable tanto de centralizar todo el conocimiento que contribuya a terminar con el hambre en el mundo como de ser realmente un foro neutral mundial, ajeno a presiones e intereses económicos, políticos, nacionales o parciales.Asimismo, Sumpsi afirmó que un baluarte en la lucha por la soberanía alimentaria de los pueblos consiste en aumentar la producción agrícola de manera sostenible con la ayuda de la biotecnología y de los recursos genéticos. "La existencia del hambre en un mundo de abundancia es un escándalo moral. Hemos de superar el ser receptores y donantes de ayuda para avanzar hacia ciudadanos con derechos y obligaciones", concluyó Jesús Vázquez Minguela.