En el informe Perspectivas agrícolas 2016-2025 elaborado por OCDE y FAO se prevé estabilidad a largo plazo en los precios de los productos agrícolas básicos. Además, en cuanto a la previsión del incremento de la demanda de alimentos, se espera que se cubra principalmente a través de incrementos en la productividad. Si la tendencia actual de crecimiento productivo persiste, el número de personas subalimentadas en el mundo se reducirá, teniendo en cuenta el crecimiento de la población. No obstante, aun así no se cumpliría el Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre la erradicación del hambre en 2030.
Además, en el informe se predice que la demanda de alimentos de origen animal –en especial en las economías emergentes- experimentarán un fuerte crecimiento en los próximos diez años, incrementándose también su precio. Por ello, la demanda de cultivos para elaborar pienso –así como su precio– será mayor en comparación con alimentos básicos como trigo y arroz.
Por otra parte, en el estudio se analizan a fondo las perspectivas y retos en la agricultura de África subsahariana. Este señala que es necesario establecer medidas como la incorporación de nuevas tecnologías para que el aumento en la producción sea mayor y pueda cubrir las necesidades de la región.
Por último, el informe subraya la importancia de un correcto funcionamiento de los mercados para que los alimentos puedan llegar a las zonas deficitarias y haya mejoras en la seguridad alimentaria.