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Mínimo apoyo a la innovación en la agricultura

Informe de la OCDE de seguimiento y evaluación de las políticas alimentarias 2021
Detalle de la portada del informe

Según este nuevo informe de la OCDE, el apoyo a la agricultura ha seguido creciendo en todo el mundo en los últimos años, pero a menudo no logra sus objetivos de mejorar la seguridad alimentaria, los medios de vida y la sostenibilidad ambiental. El informe muestra que los 54 países analizados, incluidas todas las economías de la OCDE y de la UE más 11 economías emergentes clave, proporcionaron unos 720 mil millones de dólares en apoyo a la agricultura anualmente, durante el período 2018-20, de los cuales dos tercios provinieron de ayudas públicas.

Solo el 6% de todas las transferencias presupuestarias al sector se gastó en sistemas de innovación agrícola, a pesar de sus altos retornos. En contraste, la mitad del apoyo a la agricultura ocasiona distorsiones en el mercado, es inequitativo y dañino tanto para el medio ambiente como para la seguridad alimentaria mundial, según el informe.

“Solo uno de cada seis dólares de apoyo presupuestario a la agricultura a nivel mundial se gasta de manera eficaz para promover el crecimiento sostenible de la productividad y la resiliencia agrícola”, dijo la Directora de Comercio y Agricultura de la OCDE, Marion Jansen. “La mayor parte del apoyo es ineficaz para mejorar el rendimiento de los sistemas alimentarios o incluso dañino. A medida que salimos de la pandemia de COVID-19, los gobiernos deben hacer que la innovación agrícola sea un elemento central de su apoyo al sector”.

El informe de la OCDE subraya que gran parte del apoyo ofrecido hoy es ineficaz para transferir ingresos a los agricultores; inequitativo, ya que los beneficios se concentran en los grandes productores; y ambientalmente dañino, ya que a menudo se traduce en daños a la calidad del agua y la biodiversidad y aumenta el uso de recursos y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los sistemas alimentarios de todo el mundo se enfrentan al formidable "triple desafío" de proporcionar alimentos inocuos y nutritivos a una población mundial en crecimiento, proporcionar medios de vida a lo largo de la cadena alimentaria y mejorar la sostenibilidad mediante la protección de los recursos naturales como la tierra, el agua y la biodiversidad, y la reducción de las emisiones de gases de efecto de invernadero.

El informe de la OCDE propone tres reformas para garantizar que las políticas agrícolas aceleren el progreso hacia el abordaje de este "triple desafío" y respalden mejor el crecimiento de la productividad sostenible y una mayor resiliencia:

  • Eliminar gradualmente las intervenciones en los precios y el apoyo al productor que distorsiona el mercado.
  • Dirigir el apoyo a los ingresos a los hogares agrícolas más necesitados y, cuando sea posible, incorporar dicho apoyo en las políticas sociales y las redes de seguridad para toda la economía.
  • Reorientar el gasto público hacia inversiones en bienes públicos, en particular, sistemas de innovación.