Movimientos sociales, organizaciones de campesinos agricultores, ONG y organizaciones religiosas de todo el mundo que están trabajando para combatir los impactos del cambio climático que actualmente perturban la agricultura y los sistemas alimentarios y amenazan la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas, celebran el reconocimiento cada vez mayor de la urgencia de adaptar los sistemas alimentarios a un clima cambiante y el papel clave de la agroecología para lograrlo, contribuyendo a la mitigación de las emisiones de gases a efecto invernadero.
Sin embargo, a pesar de estas señales prometedoras, comparten profundas preocupaciones acerca de la influencia y de la agenda de la llamada “Agricultura Climáticamente Inteligente” (CSA), así como de la Alianza Mundial por una Agricultura Climáticamente Inteligente (GACSA – Global Alliance for Climate Smart Agriculture).